Candidiasis
La candidiasis es, más frecuentemente, una infección de los tractos urogenitales producida por un hongo. Esta micosis o infección fúngica, está producida por la especie Candida albicans, aunque normalmente se extiende el género a otras infecciones por parte de especies de la misma Clase taxonómica, debido a su similitud en los síntomas y en los tratamientos.
Filogenia e historie evolutiva: el género Candida tiene descritas alrededor de una docena de especies, su especie modelo es Candida albicans, debido a que es la más conocida por su capacidad patogénica en humanos. Estas especies pertenecen a la familia Cryptococcaceae, de la Clase Deuteromycetes, del Filo Deuteromycota, del Reino Fungi. Tanto el nombre de la Clase como el Filo hacen referencia a que se desconoce el ciclo completo de estos taxones. Se barajan las posibilidades de que hayan perdido su reproducción sexual o de que no se haya podido describir ( de ahí que su nombre signifique hongos imperfectos). Por lo tanto su clasificación correcta ha quedado suspendida hasta realizar más observaciones. Este grupo es de gran importancia humana, no solo por el interés biológico que despierta el enigma de su ciclo reproductivo, sino también porque en este Filo se encuentran la gran mayoría de especies patógenas.
Descripción: Candida se encuentra dentro del grupo de las levaduras (aprende cuáles son sus características aquí). Este hongo unicelular forma colonias grandes, redondas y de color blancuzco cuando se crece en medios ricos y forma un moco blanco espeso cuando infecta el tracto urogenital.
Hábitat: Candida en pacientes con un sistema inmune normal forma parte de la flora habitual de la boca y de las vías urogenitales. En pacientes inmunodeprimidos, como pacientes de SIDA, es frecuente que Candida infecte tanto la piel como el sistema digestivo o el genital, debido a la falta de competencia.
Interacción con el ser humano: Estas micosis son más frecuentes en hospitales, donde se encuentran los pacientes con las defensas bajas. Aunque en pacientes con inmunodepresión pasajera no son importantes y suelen remitir solas o con tratamientos leves en aquellos pacientes inmunodeprimidos severos serán de importancia y deberán tratarse con más intensidad.
Además de los hospitales, la candidiasis también puede ser adquirida en otros entornos donde las condiciones de higiene no son óptimas. Por ejemplo, las piscinas y los gimnasios son lugares comunes donde se puede contraer esta infección. También puede ser transmitida a través del contacto sexual, aunque esto es menos común.
Síntomas y diagnóstico: la infección aparece como un enrojecimiento, ardor, picor e hinchazón de la parte afectada, así como la producción de una sustancia blanca espesa de consistencia similar al requesón. La candidiasis puede aparecer en la boca (normalmente en personas con dentadura postiza o niños), las vías urogenitales (más frecuentemente en mujeres, en las que se denomina vaginitis) y en la piel (en personas inmunodeprimidas como pacientes de SIDA o en tratamiento para el cáncer). Estos síntomas pueden confundirse con los de una infección bacteriana, mucho más frecuente. el diagnóstico se ha de realizar mediante el cultivo de una muestra o la observación directa.
Profilaxis y tratamiento: la prevención incluye no usar productos que irriten la zona afectada (como jabones o lociones perfumadas) mantener la zona bien ventilada (en el caso de la vaginitis se recomienda usar ropa interior de algodón). El tratamiento, una vez diagnosticado, se realiza con antifúngicos, bajo prescripción médica, que puede ser de uso tópico para infecciones leves o de uso sistémico para infecciones graves.
Además de los antifúngicos, también se pueden utilizar probióticos para ayudar a restablecer el equilibrio de la flora bacteriana en el cuerpo. Los probióticos son bacterias beneficiosas que pueden ayudar a prevenir el crecimiento excesivo de Candida. También es importante mantener una buena higiene personal y seguir una dieta saludable para fortalecer el sistema inmunológico y prevenir futuras infecciones. En casos graves de candidiasis, puede ser necesario hospitalizar al paciente para administrar tratamientos más intensivos.