Cromosomas politénicos
En el ámbito de la citogenética y cuando se observan cromosomas tendemos a pensar en los cromosomas como una unidad estable, puesto que contiene nuestro ADN y siempre nos han dicho que los cromosomas son la estructura condensada de nuestras dobles hebras, una estructura muy ordenada y muy controlada por cientos de proteínas que actúan para que no se rompan, se condensen y se descondensen cuando toca y que en general sigan siendo cromosomas durante todo el tiempo. También nos enseñan que los cromosomas contienen todos los genes necesarios en cada célula para potencialmente reproducir todo un individuo. Bien, todo esto es cierto, pero a veces determinadas células necesitan un aporte extra de algunos genes, porque necesitan sintetizar más proteínas de una forma rápida. En esas situaciones diversos organismos realizan varias acciones para conseguirlo. En este artículo revisaremos la creación de cromosomas politénicos.
Los cromosomas politénicos son cromosomas normales que sufren ciclos de replicación, en los que se copian las cadenas de ADN una y otra vez, sin que al final del proceso ocurra la separación de los cromosomas y la citocinesis, ni la división celular. En una situación normal, los cromosomas entran en mitosis y se copian, por un mecanismo semiconservativo en el que una hebra es copiada y se queda pegada a su copia y se separa de su antigua pareja de la doble hebra de ADN, que también ha sido copiada. Durante la formación de los cromosomas politénicos las hebras se abren para ser copiadas, pero una vez copiadas no llegan a separarse y por lo tanto quedan juntas las cuatro hebras, y si se repite la replicación, el número de copias unidas aumenta exponencialmente. Este proceso de mitosis “defectuosa” se denomina endomitosis, y es normal en determinados tipos celulares, por ejemplo en tejidos de glándula salival de dípteros, moscas, como Drosophila melanogaster, donde se observó por primera vez.
Como resultado de esta falta de separación de cromáticas resulta un cromosoma gigante compuesto por varias copias de una secuencia de ADN durante la interfase, el tiempo entre mitosis. En los tejidos que presentan cromosomas politénicos gigantes durante la interfase se observa también que ambos cromosomas homólogos permanecen unidos, hecho característico de la mitosis de dípteros, aunque en una mitosis normal estos se separarían durante la interfase.
Sin embargo, como permanecen condensados, o en su conformación de heterocromatina pueden observarse unas bandas si se tiñen adecuadamente. Estas bandas son repetibles y permiten diferenciar los cuatro cromosomas de Drosophila melanogaster, puesto que la adhesión de más hebras de cromatina aumenta el tamaño de las bandas típicas de cada cromosoma, lo que permite diferenciarlos.
Durante este apareamiento de los cromosomas homólogos y como consecuencia de su mayor grosor, debido a una replicación muy activa, muchas veces se observan lazos y bucles en su estructura debido a deleciones y duplicaciones sufridas en solo uno de los cromosomas homólogos o si se hacen híbridos entre especies pueden delatar una inversión durante el proceso de especiación, y los hace ideales para estudios de evolución y citogenética.