Floema
Las plantas tienen un sistema circulatorio gracias al cual los nutrientes captados en las raíces son transportados hasta las hojas para el crecimiento, del mismo modo el sistema circulatorio de los vegetales es capaz de llevar los productos del metabolismo de la fotosíntesis (moléculas orgánicas y energía generadas en las hojas) desde las hojas hasta las raíces. Para ello las plantas vasculares han desarrollado un sistema muy especializado. El xilema transporta los nutrientes (como agua y minerales) desde las raíces hasta las hojas, puedes leer más de él en su propio artículo aquí. El floema, por otro lado, es el encargado de transportar azucares y otros compuestos orgánicos desde las hojas donde se generan hasta las raíces, para que éstas puedan desarrollarse y crecer. La sustancia que se transporta en el floema se denomina comúnmente como savia elaborada, en contrapartida de la savia bruta del xilema.
Las haces vasculares de las plantas están formados por floema y xilema primarios, que recorren paralelos de arriba abajo la planta, estos tejidos cumpen funciones complementarias y están estrechamente relacionados. A medida que la planta va creciendo estos tejidos se van diferenciando. En las partes jóvenes y en crecimiento se denominan protoxilema y protofloema. Una vez la tallo o el tronco ha crecido en longitud lo suficiente estos se diferencian en metaxilema y metafloema. El floema secundario (igual que el xilema secundario) se forman en la zona más exterior del tallo, en el cámbrium.
A diferencia del xilema el floema está formado por células vivas. En concreto existen 3 tipos celulares asociados al floema:
Las células cribosas son las encargadas del transporte a través de su citoplasma de las sustancias necesarias para el crecimiento de la raíz. Los tabiques que comunican estas células unas con otras están especialmente perforadas para permitir el paso de las moléculas. Debido a esto los citoplasmas de estas células forman un continuo desde las raíces hasta las hojas. Estas células se caracterizan por una pared celular engrosada en los laterales formada por capas superpuestas de fibras de celulosa y arriba y abajo cuentan con la denominada placa cribosa, que permite la comunicación. Este tipo celular adquiere características propias dependiendo del grupo de plantas en el que se halle, las pteridofitas, angiospermas o gimnospermas.
Este tipo celular está estrechamente relacionado con las células acompañantes. Un tipo celular parenquimático altamente especializado cuya función principal es el mantenimiento de las células cribosas vivas, puesto que estas están completamente dedicadas al transporte las células acompañantes son las que sintetizan todas las proteínas necesarias para la célula cribosa. Cuando mueren las células cribosas sus células acompañantes mueren también, el número de células acompañantes de cada célula cribosa es variable.
Finalmente también se asocian a cada célula cribosa una cantidad variable de células parenquimáticas. Éstas están menos especializadas que las acompañantes y también se extienden verticalmente en los laterales de las cribosas. Su función principal es el almacenamiento de sustancias de reserva como azucares o lípidos y otros compuestos para ser utilizados por las células acompañantes, además son las encargadas de mediar el transporte entre las células acompañantes de azucares desde las células cribosas.