Xilema, haces vasculares de plantas
Las plantas, al igual que los animales, cuentan con un sistema circulatorio. Aunque ellas no transportan sangre, sino savia. Dependiendo de la dirección de la circulación la savia puede ser bruta, si lleva los compuestos absorbidos en las raíces y viaja hacia las hojas para el crecimiento, o elaborada, si viaja desde las hojas hasta las raíces con energía y oxígeno para el crecimiento y el mantenimiento de las raíces. Cada uno de estos sistemas circulatorios se encuentran separados, la savia bruta y la elaborada no viajan en los mismos vasos, así como la sangre arterial y la venosa fluyen por distintos tipos de venas.
Al microscopio el xilema y el floema se ven como tubos huecos que van paralelos al crecimiento de la planta.
La savia bruta, la que transporta los nutrientes desde la raíz hasta las hojas circula por el xilema, mientras que la que baja circula por el floema. Puedes leer un poco más sobre las generalidades de los sistemas vasculares de vegetales en su artículo aquí y más sobre el floema específicamente en su propio artículo aquí. El xilema es un tejido lignificado que se encuentra en el interior de los tallos. La característica fundamental del xilema es la gran lignificación de sus células, que le otorga rigidez. Tanto se lignifican las células que el protoplasto, el citoplasma celular, se ve aislado de sus células vecinas y solo puede comunicarse con la de arriba y la de abajo. Por si esto no fuera poco, los protoplastos desaparecen, dejando un tejido en forma de tubo y hueco.
En las plantas herbáceas la lignificación no es muy severa y el xilema forma haces vasculares. Por otra parte en las plantas leñosas, cuyo sistema vascular está más ordenado, se desarrolla el tejido meristemático dando lugar al cámbium vascular. Mientras que en los helechos, con un sistema vascular más primitivo el xilema y el floema casi no se diferencias y forman una estela no dividida en haces.
El xilema está formado por un tipo celular principalmente denominado traqueidas. Las traqueidas son alargadas y tubulares y se comunican unas con otras mediante poros simples. Este tipo celular es propio de las gimnospermas, mientras que en las angiospermas se forman vasos o tráqueas, de mayor diámetro y lignificación. A las traqueidas se asocian las células parenquimáticas, las fibras de esclerénquima y las esclereidas que colaboran en la comunicación, la protección de las traqueidas y en el sostén del tejido respectivamente.
El xilema primario es aquel que encontramos en los tejidos en desarrollo. El protoxilema es el primer estadio de formación del xilema y se forma desde el meristemo procámbium y durante la elongación madura (se lignifica y se alargan las células que lo forman). En este momento pasa a llamarse metaxilema, ya no elongan más sus células y se pierde el protoplasto.
El xilema secundario se da solo en las plantas con crecimiento secundario (el crecimiento en grosor de los troncos de las plantas leñosas). En estos vegetales se forman nuevos haces de xilema a partir del cambium vascular. Este tejido está formado por las traqueas y traqueidas y otros tipos celulares con funciones no conductoras, como el parénquima y las fibras esclerenquimáticas.