Qué es la preeclampsia
La eclampsia son convulsiones y el coma durante el embarazo tardío o tras el alumbramiento que no está relacionado con problemas neuronales. La preeclampsia, como su nombre indica, es anterior a la eclampsia. Es una fase anterior que nos avisa de lo que puede suceder. La preeclampsia es una complicación médica que puede ocurrir durante el embarazo y que afecta a la madre y al feto durante los últimos meses del embarazo. Esta condición se caracteriza por una presión arterial alta y la presencia de proteínas en la orina después de las 20 semanas de gestación. Es muy raro que la preeclampsia se de antes de las 20 semanas. El 50% de los casos ocurren entre la semana 20 y 37, mientras que el 30% se dan entre la semana 37 y las primeras 48h después del parto.
La causa exacta de la preeclampsia aún no se conoce, pero se cree que está relacionada con problemas en la placenta, que es el órgano que suministra nutrientes y oxígeno al feto durante el embarazo. Cuando la placenta no funciona correctamente, puede provocar una disminución del flujo sanguíneo al feto y aumentar la presión arterial de la madre.
Los síntomas de la preeclampsia pueden incluir dolor de cabeza, visión borrosa, hinchazón en las manos y los pies, dolor abdominal y náuseas. Aunque se puede tener preeclampsia sin haber experimentado todos los signos, sino basta con una mezcla de algunos de ellos. Si no se trata, la preeclampsia puede provocar complicaciones graves en la madre como convulsiones, daño hepático, insuficiencia renal y problemas de coagulación. En el bebé, la preeclampsia puede causar restricción del crecimiento intrauterino, parto prematuro, bajo peso al nacer y problemas respiratorios.
El tratamiento de la preeclampsia depende de la gravedad de la condición y de la edad gestacional del feto. En algunos casos, se recomienda el reposo en cama y la monitorización cuidadosa de la madre y el feto. En otros casos más graves, se puede necesitar hospitalización y medicamentos para controlar la presión arterial y prevenir convulsiones. En casos claros de preeclampsia durante las últimas semanas de embarazo es posible que se recomiende inducir el parto de forma prematura para poder tratar de forma más eficiente tanto a la madre como al bebé, que ya tiene un desarrollo suficiente como para poder sobrevivir con asistencia médica fuera de la madre.
La mejor manera de prevenir la preeclampsia es tener un seguimiento prenatal regular y cuidadoso. Las mujeres embarazadas deben someterse a controles regulares de presión arterial y análisis de orina para detectar cualquier signo temprano de preeclampsia. Además, es importante mantener una dieta saludable, hacer ejercicio regularmente y evitar el consumo de tabaco y alcohol durante el embarazo.
En resumen, la preeclampsia es una complicación médica que puede aparecer en 1 de cada 1000 embarazos y que requiere atención médica inmediata. Las mujeres embarazadas deben estar atentas a los síntomas de la preeclampsia y realizar un seguimiento prenatal regular para prevenir y detectar cualquier problema de salud durante el embarazo.