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Proteína C reactiva (PCR) el biomarcador de la inflamación

Publicado por Ramón Contreras

La proteína C reactiva (PCR) es una proteína producida por el hígado en respuesta a la inflamación en el cuerpo. Su presencia en la sangre puede indicar la presencia de una infección, una lesión o una enfermedad inflamatoria crónica. La proteína C reactiva (PCR) fue descubierta por primera vez en 1930 por el científico alemán Tillet y el francés Francis. Sin embargo, su papel en la inflamación y la enfermedad no se comprendió completamente hasta décadas más tarde.

En la década de 1980, el Dr. Peter Libby y sus colegas en la Universidad de Harvard realizaron investigaciones que demostraron que la PCR se elevaba en respuesta a la inflamación y la lesión tisular. También descubrieron que la PCR estaba presente en mayores cantidades en pacientes con enfermedades cardiovasculares y otras enfermedades inflamatorias crónicas. En la actualidad, los niveles de PCR en sangre son un bioindicador común usado en el diagnóstico médico de la inflamación y se utiliza para diagnosticar y monitorear enfermedades como la artritis reumatoide, la enfermedad cardiovascular y la enfermedad de Crohn. Se obtiene de una muestra de sangre mediante un hemograma¿Qué es un hemograma y para qué sirve?, una prueba rutinaria de hospital, que da mucha información de los niveles moleculares del cuerpo.

La proteína C reactiva viaja en la sangre para realizar su función

A nivel molecular, es una proteína de forma globular compuesta por 224 aminoácidos. Tiene una masa molecular de aproximadamente 25 kDa y está formada por cinco subunidades idénticas unidas entre sí en forma de anillo. Cada subunidad contiene dos dominios: uno que se une al fosfatidilcolina y otro que se une al ligando. La PCR es una proteína altamente conservada en la evolución, lo que indica su importancia biológica en la respuesta inflamatoria. Está presente desde peces a mamíferos y en todos ellos su función es similar. Actúa como un marcador de inflamación y respuesta inmunitaria. La PCR de los peces ha sido estudiada en especies como el salmón, la trucha y la carpa, y se ha demostrado su utilidad en la detección de enfermedades infecciosas y en la evaluación del estado de salud de los peces en acuicultura de forma análoga a como se usa en humanos.

Como ya hemos comentado, actúa en el proceso de inflamación al unirse a las sustancias extrañas o dañadas en el cuerpo y activar la respuesta inmune. Cuando se produce una lesión o infección en el cuerpo, las células del sistema inmunológico liberan sustancias inflamatorias que atraen a los glóbulos blancos al sitio de la lesión o infección. La PCR se une a estas sustancias inflamatorias y ayuda a regular la respuesta inflamatoria. Por ejemplo, la PCR puede unirse a ciertas proteínas que promueven la inflamación y reducir su actividad, lo que disminuye la respuesta inflamatoria en el cuerpo. También puede interactuar con otras células del sistema inmunológico para coordinar una respuesta más efectiva contra la infección o lesión.

Además, la PCR también puede actuar como un marcador de inflamación crónica en el cuerpo. Cuando hay una inflamación crónica en el cuerpo, como en enfermedades autoinmunitarias o enfermedades cardiovasculares, los niveles de PCR pueden estar elevados durante períodos prolongados de tiempo. Esto puede ser útil para la detección temprana y el seguimiento de estas enfermedades.