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El sistema circulatorio del atún rojo, la red admirabilis

Publicado por Ramón Contreras

El atún rojo es uno de los cazadores más formidables que surcan las aguas del océano Atlántico. Este depredador que puede alcanzar los 500 kilos de peso y los 3 metros de longitud es uno de los pocos peces que han desarrollado un sistema circulatorio que le permite mantener el calor que genera su cuerpo al moverse. Puedes leer más sobre el atún rojo en el artículo que le dedicamos en exclusiva aquí (próximamente).

El sistema circulatorio capaz de mantener la temperatura corporal apareció, evolutivamente hablando, con las aves y los mamíferos. A estos grupos de animales se les denomina homeotermos, o de sangre caliente, lee más de ellos aquí (próximamente). Por el contrario los animales que no pueden regular su temperatura interna se llaman poiquilotermos, o de sangre fría, lee más de ellos aquí (próximamente). Sin embargo, y a la luz de los datos obtenidos de los fósiles, se sospecha que algunos dinosaurios pudieron tener sistemas circulatorios similares a los del aún para mantener sus cuerpos calientes durante las temporadas frías, como el invierno o la noche. Sin embargo la eficacia del sistema circulatorio del atún rojo no es comparable a la de aves y mamíferos.

La temperatura corporal de un atún es de alrededor de los 28ºC. En contraposición, por ejemplo, la temperatura corporal óptima de una carpa es de 15ºC, aunque su temperatura varia con los cambios de temperatura del agua, mientras que la de un primate ronda los 37ºC y no puede bajar de 34ºC, sin consecuencias negativas para el individuo.

En un corte de carne de atún se puede apreciar donde se acumula la sangre para mantener los músculos calientes.

En un corte de carne de atún se puede apreciar donde se acumula la sangre para mantener los músculos calientes.

Los atunes no son los únicos que disponen de este tipo de formación del sistema circulatorio. Aunque sí es verdad que son de los pocos peces que cuentan con ella, otros peces capaces de regular su temperatura interna son las percas, los peces gato y algunos tiburones. Una red admirable o red admirabilis se compone por una arteria que se divide en varias arteriolas que se ramifican rápidamente y que tienen comunicación entre ellas, de esta manera los órganos internos se irrigan. posteriormente se vuelven a formar arteriolas y la sangre vuelve a la arteria o a una vena.

En el atún, este tipo de circulación mantiene los músculos dorsales calientes para que sigan moviéndose. Las arterias en el atún corren cerca de la espina dorsal y las arteriolas se proyectan hacia el exterior formando un circulo. La sangre sube a los lumbares, donde baña los músculos en una gran red de capilares, calentándolos y retorna a la arteria al pasar por las vísceras. De esta forma la sangre casi no circula por el exterior del atún y disminuye las pérdidas por calor.

Para mantener su temperatura además de un sistema sanguíneo apropiado se necesita un tamaño corporal elevado. Es decir, la relación superficie/ volumen del cuerpo debe ser baja; un gran volumen y poca superficie. Esto es así porque cuanta mayor superficie mayor es el intercambio de calor con el entorno. Esta regla se cumple en todo el mundo animal, los animales pequeños gastan más energía para mantenerse calientes que los grandes. Por suerte para el atún la evolución lo ha convertido en un animal de 3 metros de largo y media tonelada de peso.