Globalización y cultura musical de las ballenas jorobadas, la canción de amor que fue un éxito
La globalización ha hecho que la gente alrededor del mundo vea las mismas películas, escuche la misma música, compre los mismos muebles y en general ha creado una cultura (más o menos) unitaria que desdibuja las diferencias culturales de cada sitio en pro de una cultura global y estandarizada. La comunicación es la base de la globalización y este mundo hiperconectado tiene sus cosas buenas y malas. Sin embargo, la globalización no viene de ahora. A otra escala la llevaron a cabo todos los imperios que extendieron su idioma, cultura y costumbres. Desde Roma, a los Imperios español y británico. Muchas veces entendemos esta globalización, refiriéndonos a la comunicación, como una cosa exclusiva humana. No obstante, hay ejemplos de globalización en animales. Por ejemplo, las aves que copian sonidos, ya sea de cámara de fotos o de otros animales, hacen suyos patrones de comportamiento de otras especies. Pero hoy vamos a hablar de como las ballenas comparten canciones.
Las canciones de las ballenas jorobadas (Megaptera novaeangliae) es una de las cosas que más ha atraído al ser humano desde que las escuchó. Los largos lamentos y tonadas que hacen tienen funciones muy diversas, desde conocer su posición y la de otros miembros de su familia y otros animales marinos, hasta reproductivos o migratorios. Tampoco se descarta que en ocasiones canten por el mero placer de la música. Los musicólogos y biólogos marinos que han estudiado los cantos de ballena han encontrado ciertas repeticiones y ripios propios de cómo entendemos los humanos la música y las repeticiones armónicas.
Las ballenas jorobadas de nuestra historia abarcan un área de distribución de unos 14.000 kilómetros, desde Australia hasta Ecuador. Durante la época de apareamiento sus canciones tienen un par de frases o estrofas que se repiten y que cada población de ballenas jorobadas entona de forma característica. Cada grupo hace su versión del tema del momento. Desde principios del siglo XXI sabemos que las comunidades a ambos lados del Pacífico comparten estas canciones. Pues bien, hace años los investigadores escucharon una revolución musical entre las ballenas. Una población de ballenas jorobadas de las costas australianas cambió la canción de apareamiento, hizo una variación sobre la anterior, resultando una pieza claramente diferente.
En tan solo unos años las poblaciones de la polinesia francesa (a unos 6.000 km de distancia de Australia) habían adoptado la nueva canción del momento y sus poblaciones empezaron a emplear la canción australiana para aparearse, añadiéndole su propio tono por supuesto. Pero es que en tan solo 3 años más, la población de ballenas jorobadas de la costa americana estaban cantando la misma canción. El éxito del nuevo “single” musical era más que evidente, todo el mundo estaba cantando la canción nueva.
Por ahora los investigadores no saben si la canción cruzará el estrecho y pasará a las poblaciones del atlántico y dará la vuelta al mundo. Tampoco saben los cambios que irá teniendo a medida que cada población le añada su toque personal. Lo que si ha quedado claro es que la cultura musical y vocal de las ballenas es similar a la nuestra, rica y en constante evolución. ¡Bravo por la ballena artista que creó el éxito superventas de las ballenas!