Recursos renovables
Los recursos naturales son todo aquello que una especie, normalmente nos referimos a la humana, toma de la naturaleza para obtener un beneficio. Englobamos dentro de esta categoría tan amplia desde el oxígeno que respiramos todos los animales, hasta las líquenes que se emplean para hacer perfumes. Los recursos son básicamente todo lo que una especie necesita para sobrevivir y que toma del medio que le rodea. Por ejemplo, para las abejas el polen es un recurso natural que no duda en usar. Aunque en este caso, gracias a ello tenemos todo tipo de frutos. Pero a su vez, las abejas son un recurso que las avispas cogen de la naturaleza para comer, obtienen un beneficio en forma de comida. Por lo que hay que recordar que un recurso es cualquier cosa exterior a la especie y que ésta emplea en su beneficio. Obviamente, la especie humana es la que mayor cantidad de recursos maneja. La capacidad humana para obtener beneficio de su entorno es una de las claves de su éxito evolutivo.
En cualquier caso e independientemente de la especie, los recursos naturales se pueden clasificar en dos tipos, los recursos renovables y los no renovables. Por ejemplo las fuentes de energía es una de las más claras para entender el concepto. Por un lado tenemos las energías renovables, como son la solar o la eólica, que por más que obtengamos beneficio de la luz solar con su uso no vamos a agotar la fuente de la energía, el Sol. Con la eólica pasa lo mismo, instalando aspas que transformen la energía del viento en energía eléctrica no vamos a acabar con el viento pues este se genera por los cambios de temperatura entre dos zonas del globo terráqueo. Por el contrario tenemos las energías no renovables. Estas se caracterizan porque hay una cantidad finita en el planeta. Por ejemplo, la más fácil de visualizar es el petróleo. El oro negro no es más que los restos orgánicos de millones de años (los dinosaurios, pero principalmente vegetales). Las cantidades de petroleo que hay en el mundo son limitadas. Aunque todavía no sabemos exactamente cuanto queda como sabemos su origen podemos intuir que hay una cantidad exacta de litros de petroleo en el mundo. Debido a que para formarse necesitan pasar millones de años su tasa de renovación es cercana a cero en escalas humanas. Lo mismo pasa con otros productos de la conversión en piedra de materia orgánica de millones de años, como es el caso del carbón o del gas. O cualquier mineral que empleamos (ya sea hierro, titanio oro o plata) tiene una cantidad finita en el planeta y por eso son no renovables.
Pero no todos los recursos son la energía. El alimento es uno de los recursos renovables que empleamos. Aquí incluimos tanto los vegetales que cogemos de la naturaleza y vuelven a crecer, como los animales que capturamos o criamos y luego sacrificamos para alimentarnos. En ambos casos son recursos renovables. Hay que matizar que son renovables, siempre que consumamos por debajo de su tasa de regeneración. Si comemos más animales de los que nacen cada año al final no habrá animales.
Lee sobre si el suelo y el agua como recursos renovables o no en nuestro artículo aquí (próximamente).