Mutualismo: líquenes y asociaciones de plantas vasculares con otros organismos
Mutualismo entre plantas vasculares y organismos fijadores de nitrógeno:
La incapacidad de fijar nitrógeno atmosférico por las plantas es uno de los grandes misterios del proceso evolutivo, pero, sin embargo, es un proceso muy extendido en bacterias y arqueobacterias. El mutualismo más importante es el que se da entre Rhizobiáceas y leguminosas: más de 3.000 especies tienen este mutualismo. El problema es que el mantenimiento de los rizodios conlleva un gran gasto energético que no compensa, y hay otras formas de nitrógeno como el amonio que se encuentran más accesibles en el suelo. Por ello, este tipo de mutualismo solo es rentable cuando el medio es deficiente en nitrógeno y los costes son menores que los beneficios.
En las dehesas, por ejemplo, debajo de la copa de los árboles la concentración de nitrógeno es mayor que fuera. Se debe a que se almacena en la hojarasca que cae y en los excrementos del ganado. Por eso, debajo de los árboles es más frecuente encontrar poblaciones de gramíneas, y fuera de leguminosas, con capacidad de fijar nitrógeno gracias a la asociación con Rhizobium. Se llama a estas leguminosas “suicidas locales”, pues liberan cada vez más nitrógeno, perdiendo su ventaja competitiva frente a otras especies.
Mutualismo entre hongos y algas: líquenes.
Los líquenes son hongos en cuya superficie se encuentra una fina capa de células de algas que constituyen en torno al 3-10 por ciento del peso total del liquen. De las 70.000 especies de hongos que existen, un 25 por ciento presentan esta asociación. Por otra parte, hay 27 géneros diferentes de algas que forman esta asociación. Dentro de los hongos liquenizados, el 90 por ciento se asocian a algas verdes que no fijan nitrógeno atmosférico. El 10 por ciento restante se asocia con cianobacterias. Desde el punto de vista evolutivo, esta asociación ha surgido en numerosas ocasiones.
La forma de crecimiento de los hongos está fuertemente alterada por la presencia del alga, de tal forma que adquieren una morfología específica en función del tipo de asociación de alga-hongo, que es lo que permite clasificar cada liquen como “especie” independiente. De esta asociación, el hongo obtiene el carbono fijado por las algas en la fotosíntesis. Las ventajas para las algas, sin embargo, no están muy bien definidas. El hecho de que sea raro encontrar a muchas especies de algas en forma de vida libre hace pensar que los hongos tienen que aportarles algo. Lo que está claro es que esta asociación les permite colonizar nuevos hábitats a ambos y sobre todo permite la adaptación a hábitats muy extremos.
Mutualismos implicados en la dispersión de semillas y polen:
El frugivorismo es una interacción, por lo general muy poco especializada, que implica la dispersión de un fruto o semilla por parte de un vector, generalmente aves o mamíferos.
En la polinización la planta ofrece néctar o polen como recompensa a un vector que visita las plantas y dispersa el polen a individuos de la misma especie. Los vectores de polinización más comunes son los insectos, aunque también pueden ser colibríes, murciélagos y otros pequeños mamíferos.