Muertes causadas por el calentamiento global
Tras la época de verano empiezan a recopilarse los datos sobre las muertes causadas por el calor. En ambos hemisferios en las regiones cercanas al ecuador es donde más se han notado los cambios de temperatura debido al cambio climático. Un estudio reciente publicado en Nature Climage Change relaciona las muertes causadas por olas de calor con el cambio climático y muestra que alrededor del 37% de las muertes podrían estar directamente asociadas al cambio climático, aunque dependiendo de la región este número oscila mucho desde el 20,5% hasta un 76,3% de las muertes. Las principales regiones afectadas parecen ser los países más cálidos del sur de Europa y del sur y el oeste de Asia. En estas zonas las muertes pueden llegar hasta las 700 por año (como es el caso de España). Aunque este número sea bajo en comparación con la población en general, pero hay que verlo con la perspectiva que 200 muertes al año por calor están directamente asociadas con el cambio climático producido por el ser humano en un solo país. Este es el primer estudio que señala directamente al cambio climático por razones antropocéntricas como causante directo de las muertes causadas por las olas de calor. Además, este trabajo es muy robusto contando con una cantidad de datos impresionante. Gracias al modelo, se han repartido las muertes causadas por el calor entre las atribuibles al cambio climático y las que serían normales debido a un aumento de las temperaturas propio de la época cálida en estas regiones.
El estudio recoge datos de más de 43 países, y hasta 730 capitales de provincia distribuidas por el globo. Los datos muestran que en los últimos 30 años (desde 1991) las temperaturas han aumentado una media de 1 grado centígrados, aunque en muchas regiones el aumento es el doble para zonas comparadas con medidas tomadas antes de la industrialización. El estudio presenta un modelo matemático que compara diferentes regiones y los datos obtenidos durante los diferentes años cotejándolos con las temperaturas. Evidentemente no todas las regiones sufren las mismas olas de calor, por lo que las regiones con mayores cambios en el clima local serán las más afectadas por las muertes de este tipo. Las olas de calor son cada vez más comunes y se extienden durante más tiempo. Estos periodos extremadamente cálidos se dan sobretodo en las regiones de los trópicos, mientras que las regiones circunpolares o ecuatoriales son menos afectadas por ellas. En cualqueir caso las olas de calor depende de la temperatura normal de una zona y no de unos rangos numéricos globales.
En este aspecto se ha resaltado la cantidad de muertes de este tipo que están relacionadas con las medianas y grandes ciudades. Estas urbes se caracterizan por ser especialmente calientes, denominadas muchas veces islas de calor. Una de las conclusiones del estudio es que la reestructuración de la población urbana podría ayudar a evitar muertes. Una nueva ecología urbana y una nueva arquitectura más verde podrían salvar vidas y mejorar las condiciones de vida de todos los ciudadanos con el simple hecho de bajar las temperaturas de las ciudades.