Factores naturales del cambio climático internos al planeta Tierra
El cambio climático es un hecho. Se puede negar igual que 2+2=4 pero los datos abalan la teoría de que el clima en la tierra está cambiando. En principio el clima en la tierra no es una cosa estable, sino que ha ido sufriendo variaciones a lo largo de los millones de años. Por eso, hay que entender que cuando se dice cambio climático o frenar el cambio climático, muchas veces nos referimos a él en el contexto del efecto humano sobre el cambio climático, la aceleración de los cambios naturales. El problema fundamental del efecto humano del cambio climático es que por un lado no se corresponde con la dinámica ecológica del planeta y por el otro que el cambio está siendo muy brusco y precipitado, impidiendo a las especies del planeta adaptarse a unas condiciones ambientales siempre cambiantes.
El cambio climático existe más allá del ser humano. Existen factores naturales que promueven un cambio climático. Ya hemos hablado de los factores externos al planeta que influyen en estos cambios, puedes leer sobre ellos aquí. Veamos ahora los factores internos al planeta.
Las corrientes oceánicas son un factor conocido de cambio climático, fenómenos como El Niño y La Niña, que intervienen en las corrientes oceánicas del Pacífico, alteran de forma cíclica el clima provocando problemas humanos a su paso. Las corrientes oceánicas son las que mantienen las temperaturas estables en Europa y el norte de América.
Relacionado con el factor anterior, la deriva continental es otro factor importante. El movimiento de las placas tectónicas aunque lento cambia las tierras emergidas de lugar influyendo en las corrientes marinas y alterando las latitudes de la tierra emergida.
La composición atmosférica es crucial para entender el cambio climático. Los gases de efecto invernadero, o la capa de ozono son reguladores de la temperatura en la superficie de la tierra y evitan la radiación UV, perjudicial para la vida. La composición atmosférica está influenciada por cambios terrestres, como la actividad volcánica, pero también y en gran medida por cambios biológicos. Fue la aparición de las plantas fotosintéticas la que “llenó” la atmosfera de oxígeno y permitió la existencia de la vida tal y como es actualmente. Se considera que la atmosfera actual es de tercera generación, pues ha sufrido variaciones en su composición desde el origen del planeta hasta alcanzar el equilibrio actual.
Los campos magnéticos de la tierra, que se generan en los polos, influyen en la capacidad de la tierra para interferir con la radiación solar. La inversión de los polos magnéticos o su movimiento son eventos que han pasado ya en la historia de la tierra. Sin embargo, el efecto que esto puede tener sobre cómo influyen en como recibe el planeta los vientos solares no está clara, pues es un factor relativamente estable.
Finalmente los factores antropogénicos han aumentado tanto que se consideran a parte. Si bien hasta ahora estamos hablando de factores de magnitud planetaria, el factor humano está causado por una única especie de vida. El ser humano altera con las emisiones de gases la composición atmosférica. La quema de combustibles fósiles y la ganadería intensiva llenan de CO2 la atmosfera, revirtiendo el efecto de las plantas. Además las emisiones de gases invernaderos afectan a la calidad de la radiación solar que recibe el planeta. Por otra parte, el uso agrícola del suelo afecta a las composiciones biológicas, que tienen efectos sobre el ciclo del agua, la desforestación afecta en el intercambio de agua entre el suelo y la atmosfera.