El ecosistema oculto que existe debajo de la nieve en invierno, subnivium
40 millones de kilómetros cubiertos por la nieve. Ese es el paisaje del hemisferio norte, que cuenta con más tierras emergidas, durante el invierno. 40 millones de kilómetros que pasan a ser blancos y a estar por debajo del punto de congelación del agua. En teoría esto impide la vida, pero bajo algo más de 20 centímetros de nieve la vida sigue en cuevas y túneles de techo helado para cientos, tal vez miles, de especies de seres vivos de todo tipo. Ese ecosistema tan peculiar recibe el nombre de subnivium y es que la vida es imparable y aprovecha cualquier oportunidad para seguir adelante.
Este nombre en latín no significa nada más que bajo la nieve y a pesar de ser un hábitat donde la vida puede continuar, no es una agradable tarde de verano. Cuando caen las primeras nieves y se forma un manto espeso, el calor del suelo derrite las capas inferiores. A continuación, esta agua atrapada entre el suelo y la bóveda de nieve se evapora y se vuelve a pegar a la capa de nieve. Pero la nieve está mucho más fría, por lo que este vapor de agua se convertirá en hielo duro. Así se crea una cueva o túnel con el techo congelado que aguanta hasta medio metro de nieve fácilmente. Cuando más esponjosa sea la nieve mejor será para formar cavernas más grandes y además permitirá el paso de la luz solar hasta el suelo, por lo que este ecosistema no está completamente a oscuras.
La temperatura en el subnivium ronda los 0 grados centígrados. Que podría parecernos un ambiente helado, que lo es, pero es mucho más favorable que las temperaturas que se dan en la superficie de la capa de nieve, que pueden rondar fácilmente los menos 30 °C. Este ambiente posee agua en estado líquido, por lo que animales y plantas pueden conseguir su aporte del codiciado líquido elemento para seguir vivos. Además, toda una comunidad de seres vivos se han adaptado para vivir en estos túneles y cavernas durante hasta 8 meses al año en algunas regiones.
Las plantas siguen creciendo, gracias al aporte de agua y luz solar que reciben. De hecho, algunas plantas de climas extremos se han adaptado a florecer en estas condiciones. Así aprovechan la falta de vientos fuertes de los túneles para atraer a polinizadores. Porque son muchos los insectos que en lugar de entrar en dormancia o hibernación deciden seguir activos en estas condiciones. Muchos escarabajos, moscas y todo tipo de coleópteros en general aprovechan el subnivium para seguir activos.
Por supuesto, si hay insectos hay depredadores de insectos. Martas, musarañas y roedores son los mamíferos que habitan principalmente estos corredores de hielo. También encontramos ranas que deciden seguir viviendo despiertos en lugar de dormir y congelarse (aunque hay varias especies que son muy capaces de ello). Finalmente, se ha visto como zorros y glotones excavan la nieve y luego con saltos potentes rompen el hielo de la bóveda de los túneles para poder cazar a estos y otros habitantes.