Conceptos de ecosistema y comunidad
En el campo de la ecología, se entiende por comunidad la agrupación de poblaciones de especies que coexisten en el espacio y tiempo e interactúan entre sí. En cuanto al concepto de ecosistema, fue definido por Tansley en 1935 como el nivel de organización que comprende tanto a la comunidad biológica como al ambiente físico en el que dicha comunidad se integra. Si bien desde un punto de vista teórico esta distinción entre ecosistema y comunidad es muy útil, desde el punto de vista práctico es casi imposible abordar el estudio de ecosistemas y comunidades de forma independiente.
Otra característica de estos conceptos es que son muy flexibles a la hora de definir el nivel de estudio. Por ejemplo, podemos estudiar un bosque de robles y castaños e incluir a todos los organismos, pero también se puede definir la comunidad de invertebrados que habitan en charcas temporales, o bien la comunidad de herbáceas que habita dicho bosque. Esto también ocurre cuando se estudia un ecosistema.
Las comunidades y los ecosistemas tienen propiedades emergentes, que surgen como consecuencia de las interacciones producidas en dicha comunidad. Se trata de propiedades que no se aprecian al estudiar de forma individualizada las partes del sistema, y que necesitan una perspectiva más global. Una parte de la ecología actual se dedica al estudio de dichas propiedades emergentes, y se estudia si existen patrones comunes independientemente de la composición específica de cada comunidad o ecosistema.
Al estudiar la estructura de un ecosistema tenemos tres componentes:
– El componente estructural en sentido estricto, que viene definido por la estructura vertical y horizontal.
– El componente biótico, que incluye el conjunto de especies y las abundancias de dichas especies en la comunidad.
– El componente funcional, que incluye lo que es la organización de la comunidad en redes tróficas e incluye principalmente los flujos de materia y energía entre los elementos que componen la comunidad y el ecosistema.
¿Qué es la estructura vertical de un ecosistema? El eje vertical está asociado a la gravedad y a la dirección media de la luz, tanto en ecosistemas terrestres como acuáticos. Los organismos autótrofos necesitan una mayor intensidad luminosa y en ellos se crea un gradiente de reducción, ya que el dióxido de carbono es convertido en oxígeno. En el caso de los heterótrofos, el fenómeno predominante es de oxidación, pues el oxígeno es convertido en dióxido de carbono. Por otro lado, el mantenimiento de la biomasa de los autótrofos requiere un flujo de nutrientes de la parte inferior a la superior. En ecosistemas acuáticos este flujo es externo, y requiere el aporte de energía exosomática. En los ecosistemas terrestres el flujo es interno y se realiza a través de los propios organismos.
Por otro lado, la estructura horizontal de un ecosistema viene determinada por la distribución de los individuos dominantes de la vegetación, los cuales influyen considerablemente en la variación horizontal de los diferentes factores ambientales: luz, temperatura, nutrientes, y condicionan por tanto la distribución del resto de organismos de la comunidad. Por ejemplo, en los bosques adultos la heterogeneidad horizontal suele ser: heterogeneidad lumínica y heterogeneidad topográfica. Ambas condicionan la distribución de las plántulas de regeneración. La heterogeneidad en la luz suele venir dada por la muerte de los ejemplares adultos, que crean los claros de dosel, y permiten la regeneración de nuevos individuos. La heterogeneidad microtopográfica se genera por la caída de hojas, troncos y ramas.