Comensalismo
El comensalismo se define en biología como la relación entre dos especies en la que una saca un provecho de la relación mientras que la otra especie no sale ni beneficiada ni perjudicada. En este aspecto el comensalismo es estudiado dentro del campo de la ecología, pues trata de comprender la relación de una especie con su entorno. También son objeto de estudio otros tipos de relaciones, como son el mutualismo y el parasitismo, de los que puedes leer más aquí y aquí . En conjunto estos tres tipos de relaciones se diferencian de la simbiosis estricta en que no tienen porqué ser permanentes. Puedes leer más sobre la simbiosis en el artículo que le dedicamos aquí .
Originariamente el término comensalismo se acuñó para tratar a los animales carroñeros, puesto que dependen de otros animales para sobrevivir. Cuando un animal muere los carroñeros aprovechan su carne para alimentarse. El carroñero obtiene un beneficio pero el animal muerto ninguno. El comensalismo es tal vez el caso más extraño de relación entre dos especies puesto que en raras ocasiones una de las dos especies no se ve afectada por la interacción.
Dentro del comensalismo se han diferenciado tres tipos principales de interacciones:
La foresis se da cuando una especie se aprovecha de otra para que la transporte. Ejemplos de esto podrían ser las rémoras que se enganchan a un tiburón. Otros ejemplos más cercanos podrían verse entre plantas y animales. Cuando un animal peludo (como un perro) al pasear por el campo arrastra enganchadas a su pelo semillas de plantas. En este caso las plantas aprovechan al perro para aumentar su distancia de dispersión, mientras que el perro no obtiene ningún beneficio de ello, como mucho la diversión de haberse revolcado en las plantas.
En segundo lugar podemos citar el inquilinismo: cuando una especie se refugia dentro o encima de la otra. Las lianas y otras plantas epífitas viven sobre arboles sin que estos obtengan nada a cambio. Este tipo de relación no solo ocurre entre plantas. Muchas aves hacen sus nidos aprovechando las ramas de los árboles, el árbol no recibe ningún beneficio aparente y el ave tiene mayor seguridad que anidando en el suelo. Algunos bivalvos viven sobre animales de mayor tamaño sin perjudicarlos.
Finalmente el tercer grupo de relaciones comensalistas se denomina tanatocresia o metabiosis. En él una especie se aprovecha alguna sustancia de desecho de otra especie para diferentes fines. Por ejemplo los carroñeros que hemos nombrado al principio del artículo. Aunque también lo son las bacterias metanotrofas, que consumen el metano que producen las arqueas metanogénas, sin beneficio para estas últimas, salvo que les quitan su material de desecho. Otro ejemplo serían los cangrejos ermitaños aprovechándose de la concha de los caracoles de mar muerto. Los escarabajos pelotero son metabiontes de las especies de las que emplean sus heces, puesto que lo que para ellos es un material tan valioso para otros no es más que desechos.