Café y cambio climático
El café es una bebida en auge. La aparición de la clase media asiática y como mira a las costumbres de occidente ha llevado la demanda de café de las últimas décadas a un constante crecimiento. Para poder suplir a este mercado creciente la industria cafetera ha tenido que aumentar la producción a todos los niveles. El cono Sur del continente americano cuenta con 5 de los mayores productores de café del mundo. Si bien es verdad que Brasil genera casi un tercio de todo el caféque se consume en el globo, el segundo productor es Corea del Sur. En realidad el café es un cultivo que crece bien en las condiciones ambientales que se sitúan entre los dos trópicos. Sin embargo, esto puede cambiar en los próximos 30 años debido al cambio climático.
Los expertos del café -los que lo estudian, no los que lo beben- han determinado los problemas que tendrán que afrontar los cafetales en los siguientes años. El cambio de las temperaturas, con aumentos de entre 1,5 y 4,5 grados alterará las condiciones de gran número -se estima que el 50%- de regiones cafeteras en las que la producción podría disminuir debido a la pérdida de las condiciones óptimas para el cultivo. Además, el cambio de temperaturas llevará consigo una meteorología diferente. Los periodos de lluvias y sequía que se esperan con estas condiciones serán muy cambiantes y pronunciados. Es decir, grandes periodos de sequía seguidos de grandes tormentas puntuales. En este aspecto es posible que las plantas también se vean afectadas a nivel de la calidad del café.
Por otra parte, parece que los cambios en el ecosistema del cafetal muy seguramente llevarán a la aparición de nuevas plagas. No solo el café verá como cambia su ecosistema, hongos e insectos también se verán desplazados y tendrán que encontrar nuevas vías de supervivencia. Se prevee que el café tenga que afrontar plagas nuevas durante este tiempo. Un ejemplo caro y que ya ha pasado es la roya del café. En 1869 apareció la roya en los cultivares de Sri Lanka, un potente productor de café en aquel momento. 10 años después la industria había sucumbido al hongo. 100 años después de eso, en 1970 apareció la roya en Brasil. Sin embargo, no fe hasta la cosecha 2012-2013 que el impacto del hongo causó grandes problemas. Las condiciones climáticas de aquel año fueron especialmente buenas para la propagación del hongo. Se espera que estas condiciones se repitan cada vez con más frecuencia en los próximos 30-50 años. Por suerte y gracias a los esfuerzos científicos actuales se han conseguido variedades resistentes a la roya que se están empezando a cultivar.
Podría decirse que con cambiar las tierras de cultivo del café a nuevas regiones donde sí habrá las condiciones óptimas bastaría para solucionar el problema. Sin embargo, no es solo que no todo el terreno puede cambiar su utilidad de la noche a la mañana, sino que más de 15 millones de personas dependen del cultivo del café para vivir y que tendrán que cambiar un cultivo que hace más de 100 años crece en sus tierras.