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Bosque tropical nuboso

Publicado por Ramón Contreras

Una imagen recurrente de nuestro cine y literatura son las selvas salvajes y nubosas del trópico. Esta imagen tan sugerente de lo desconocido e inexplorado está haciéndose cada vez más pequeña. Estos entornos son un refugio de gran biodiversidad de animales y plantas y su pérdida supone un problema no solo como pérdida de un ecosistema sino también como un sitio seguro en el que miles de especies de animales y plantas podían regenerar sus poblaciones. A pesar de representar tan solo el 0,4% de la superficie vegetal albergan el 15% de la biodiversidad de todo el planeta.

Las selvas nubosas o nubladas son un sistema curioso. Situadas en zonas cálidas contienen gran humedad que no procede de la lluvia, sino que la propia evaporación de las plantas junto con el gran contenido de follaje hacen que el agua se recircularice constantemente sin apenas pérdidas de huemdad. Este ambiente es proclive al crecimiento de gran cantidad de plantas y por lo tanto llama a a infinidad de insectos y otros animales que se alimentan de plantas, empezando una gran cadena trófica. Sin embargo, de la misma manera que el propio sistema regula la cantidad de agua que tiene la fragilidad del proceso es enorme. La retención de la humedad es llevada a cabo por la cobertura vegetal, pero si se pierde la cobertura vegetal se escapa el agua y el ecosistema a duras penas puede regenerar las plantas para volver a tapar el agujero. Es por eso que este tipo de ecosistemas son muy delicados y requieren de gran equilibrio, a lo que no favorece nada la mano del hombre cuando corta árboles y despeja este suelo tan rico para sus propias plantaciones.

Un estudio reciente (dirigido por el investigador Dirk Karger del Instituto Federal Suizo y Walter Jetz de la Universidad de Yale), llevado a cabo con imágenes desde el 2001 hasta el 2018, ha revelado que en este corto período de tiempo se ha perdido una parte significativa de la superficie ocupada por esta selva, 15.000 kilómetros cuadrados, un 2,4% del total. El estudio se ha llevado a cabo con radiotelescopios en órbita que mostraban las zonas nubladas. Con ellos se han hecho predicciones poco alentadoras de la realidad sobre los bosques nublados para lo que queda del siglo XXI. Los continentes más afectados por esto han sido América y África, donde se encuentran las mayores extensiones. Además, este ecosistema al ser de interés suele estar protegido con figuras como los parques nacionales o las reservas de la biosfera. Es por eso que resulta especialmente alarmante su pérdida, ya que supuestamente se está vigilando su protección. Para acabar recordad que este tipo de ecosistema tan húmedo e independiente de las precipitaciones es muy suculento para usarlo por su suelo rico en biomasa, pero una vez eliminada la cobertura las cualidades se pierden a los pocos años de cultivo, sino que además es un etrreno que rara vez consigue ser productivo a los mismos rendimientos y que la selva nublada no va a reconquistar.