¿Bosque u océano, quién es el pulmón del planeta?
Durante mucho tiempo se ha extendido la idea de que los bosques son el pulmón del planeta. El Amazonas tuvo una extensa y exitosa campaña de protección gracias a llamarlo el pulmón verde del planeta. Sin duda existen muchas y muy válidas razones para proteger el amazonas, entre las que se encuentra la producción de oxígeno del bosque, pero aún así, no es tan importante como se creía. Y es que la capacidad de las plantas de producir oxígeno es esencial para la vida tal y como se conoce en la tierra. Los animales y el resto de los aerobios necesitan el oxígeno para su cadena de transporte electrónico. Gracias a la oxidación respirativa se extrae energía de los componentes que se convierte en energía química para otros procesos biológicos. Por contra los seres fotosintéticos gracias a la energía de la luz forman materia orgánica del CO2, como consecuencia de formar materia orgánica con base de carbono se libera a la atmósfera oxígeno.
Las plantas durante su crecimiento, generar nueva materia orgánica, capta carbono en forma de CO2 de la atmósfera para sus propias moléculas. Es importante recalcar que son los tejidos verdes los que realizan la fotosíntesis los que liberarán oxígeno, por lo que los grandes troncos de los árboles y las ramas no ayudan a generar oxígeno. Solo las hojas verdes intervendrán en la fotosíntesis. Sin duda los árboles y demás vegetación de la tierra emergida son fundamentales para la formación del oxígeno. Pero con un planeta con un 70% de su superficie cubierta por agua no es de extrañar que la vegetación marina también tenga alguna relevancia a la hora de formar oxígeno.
Fue en 2015 cuando se confirmó esta hipótesis que llevaba un tiempo planteándose. Los satélites Nimbus de la Nasa y de otras agencias meteorológicas descubrieron que la concentración de oxígeno era especialmente alta en los océanos. Además se comprobó que los océanos eran un sumidero de CO2. Si bien es verdad que el agua retiene CO2, los número obtenidos solo podían explicarse gracias a la enorme cantidad de seres fotosintéticos que hay en el mar.
En realidad los océanos, las algas que viven en ellos, forman entre el 50 y el 85% del oxígeno que se produce al año en el planeta, alrededor de 27 mil millones de toneladas. Pero no nos referimos a las grandes algas, ni a las plantas sino que se ha comprobado que los mayores productores de oxígeno son las algas unicelulares, el pláncton o fitoplancton. La eficiencia con que producen oxígenos estos seres microscópicos es mucho mayor que la de los árboles. Es fácil de entender puesto que los árboles requieren parte de ese oxígeno para formar compuestos como la lignina de sus troncos, mientras que las algas unicelulares apenas sintetizan moléculas complejas, por lo que la mayoría del oxígeno generado es expulsado al medio marino.
Estos seres unicelulares están en constante crecimiento (porque son el alimento principal de todos los ecosistemas marinos) por lo que siempre serán activos y fotosintetizando. Eso hará que siempre estén produciendo oxígeno y captando CO2. Estos seres viven en las capas superficiales del mar, entre los primeros 200 metros de profundidad. Más allá de esa región la luz no traspasa el agua y por lo tanto los seres que realizan la fotosíntesis no pueden vivir.