Aplicaciones de la citometría de flujo en medicina
La citometría de flujo es una técnica de conteo biológico relativamente moderna. Permite contar un gran número de células en muy poco tiempo. De estas células puede obtenerse información de su tamaño, o composición. Las células se hacen pasar en un medio líquido por un conducto capilar por el que tan solo circularán de una en una. Se les hace incidir un haz de luz y se recoge la difracción que la célula provoca en en el haz. Gracias a los conocimientos de física óptica se puede extrapolar desde esta difracción algunos datos celulares. Además, si las células están tratadas de alguna manera puede medirse otras propiedades luminiscentes como la fluorescencia. Mediante un sistema informático que recoge la información de la difracción lumínica se pueden obtener gráficas de nubes de puntos con diferentes poblaciones celulares dependiendo de los parámetros analizados. Por ejemplo, diferentes tipos celulares de la sangre tendrán diferentes tamaños y podrá saberse las proporciones de la fracción celular. Puedes leer más sobre la citometría de flujo en el artículo que le dedicamos aquí.
El uso más común permite reconocer la cantidad de células del sistema inmune que circulan en la sangre, mediante su estudio se puede determinar si el cuerpo está frente a una amenaza o un cáncer -gracias a que sabemos cómo se defiende el cuerpo ante estas cosas-. De forma parecida puede realizarse el conteo celular de cualquién muestra que haya sido puesta en un medio líquido. Además se podrá discriminar diferentes tipos celulares, no solo en humanos, sino en todo tipo de ser vivo, incluyendo plantas y bacterias por ejemplo. En microbiología puede usarse para determinar si las poblaciones bacterianas están formadas por una única especie o por varias de distintos tamaños.
Recientemente se ha empezado a estudiar la capacidad metabólica mediante citometría de flujo. Hasta ahora se hacía uniendo isótopos a los metabolitos que se pretendía saber si tasa de degradación. Se les añade un fluoróforo que solo se activa cuando la molécula ha sido degradada. Gracias a la citometría de flujo se consigue evitar el uso de material radiactivo, potencialmente peligroso apara la salud. De forma similar se podía medir la capacidad deproliferación celular. Mediante la adición de metabolitos marcados que se localizarán en la superficie celular se puede medir la capacidad de un cultivo de concentración celular conocida y posteriormente la diferencia en el número de células tras el crecimiento. Debido a lo cambios en la morfología de las células cancerígenas es posible detectar las aberraciones cromosómicas (en el tamaño del núcleo) y diagnosticar principios de tumores con citometría de flujo.
Siempre relacionado con el tamaño y el número de las células puede estudiarse con citometría de flujo tipos concretos de células, puesto que no solo las diferenciará por su paso a través del lector lumínico, también se podrán separar dependiendo de sus características (como la morfología, lo antígenos o incluso procesos de activación que desencadenen la expresión de componentes de membrana o de componentes de membrana susceptibles de ser capturados por anticuerpos) para purificar tipos celulares concretos facilitando el trabajo con ellos. Del mismo modo que se trabaja con células se puede trabajar con otras moléculas y purificar el fluido de determinadas proteínas y partículas de gran tamaño.