¿Qué es la Citometría de flujo?
La citometría de flujo es una técnica usada en el recuento de células dependiendo de su morfología. Requiere de un equipamiento especial, un citómetro, que es capaz de, primeramente, individualizar las células y después hacerlas pasar de una en una a través de un láser, gracias al cual se puede saber su tamaño. Los datos del láser serán tratados informáticamente para obtener, por ejemplo, una media del tamaño de las células de una población, o el tamaño de sus núcleos.
La tecnología que se desarrollaría en la moderna citometría de flujo fue patentada por Wallace H. Coulter en 1953. Aunque su clitómetro de absorción electromagnética variaría enormemente hasta alcanzar la complejidad actual de los citómetros basados en la fluorescencia y el separado de las células
Principios de la técnica: la técnica se basa en el principio de Coulter sobre la impedancia. Las células individualizadas y puestas en una solución con pH ajustado, se hacen pasar por un canal de unos 0,2 micrometros. El canal está atravesado por una luz láser que incide perpendicularmente y es captada al otro lado del canal por un detector (denominado receptor de dispersión frontal). El láser será tratado con lentes para enfocarlo sobre el paso del canal y además que la luz incidente sea monocromática. Al pasar la célula se corta el haz del láser sobre el receptor durante un tiempo equiparable al tamaño de la célula. Un ordenador toma el tiempo que transcurre con el paso de la célula (microsegundos) y tras pasar todas las células de la población da los datos de la variación en el tamaño de las células de la población.
En la actualidad los citómetros son capaces de analizar en un segundo miles de partículas. Además del receptor principal hay otros receptores (uno o dos normalmente) que se sitúan de forma oblicua al canal, éstos se denominan detectores de dispersión lateral. Al incidir en un ángulo oblicuo la luz sobre ellos, no captan el volumen total si no que recoge datos de su estructura interna física y química. Con ellos se obtiene información de los orgánulos de la célula, su tamaño y composición. Además si las células han sido tratadas con anterioridad o tienen algún gen reportador puede analizarse la fluorescencia de la población, para saber cuántas células presentan una característica determinada.
Tras la adquisición de los datos en el citómetro de flujo éstos han de ser tratados informáticamente. Existen softwares especializados en ello, que normalmente se vender conjuntamente y específicamente para cada tipo de citómetro. El tratamiento de los datos puede hacerse por gating, en la que los datos aparecen como nubes de puntos en una gráfica bidimensional que separa las poblaciones por su tamaño o fluorescencia.
La mejora del tratamiento informático de los datos ha permitido la identificación automática de las células de una muestra, mediante algoritmos de probabilidad la computadora clasifica las células. Existen bases de datos públicas en internet que contienen la información de cientos de poblaciones celulares.
En otro artículo hablaremos sobre las aplicaciones sanitarias y en investigación que puede recibir un citómetro de flujo. Entre otras cosas, la detección de cáncer, SIDA, léelo aquí (próximamente).