Tomillo
El nombre común de tomillo incluye a todos los miembros del género Thymus. Las plantas representantes de este género son muy apreciadas en alimentación y medicina por sus cualidades aromáticas y purificantes.
Filogenia: el género Thymus incluye más de 350 especies de tomillos, que dependiendo del autor pueden llegar hasta las 1500. El género pertenece a la Familia de las Lamiaceae y al Orden Lamiales, dentro de la Clase Magnoliopsida. Para saber más sobre las Lamiáceas o Labiadas puedes leer el artículo que le dedicamos aquí . El género fue descrito por Linneo en 1753 y su especie modelo es Thymus vulgaris, el tomillo común y más utilizado. Algunas especies son endémicas, especialmente de la Península ibérica, más exactamente de la costa mediterránea de España. Aunque también hay endemismos de Marruecos, Italia, etc.
Descripción: las especies de tomillo en general presentan porte herbáceo o arbustivo con una altura de hasta el medio metro. Sus hojas de pequeño tamaño son perennes. Se caracterizan por su forma lanceolada, de borde entero y pecioladas. En el envés es frecuente que presenten vellosidades de un tono blanquecino y con el borde curvado hacia en interior (estas dos características son cruciales para las especies que viven en zonas de bajas precipitaciones para mantener la humedad). Las flores tienen la morfología característica de las labiadas. Además presentan tonalidades desde el blanco al rosa con la corola escotada y el labio inferior dividido en tres lóbulos. Florece en primavera.
El tomillo puede crecer por germinación de semillas o por esqueje. Su resistencia al clima hace que sea una planta fácil de cultivar y mantener tanto en jardines como cultivos, pero no crece en interiores puesto que necesita bastante luz.
Distribución y hábitat: el género Thymus se distribuye en toda la cuenca mediterránea, tanto en el norte de África como Oriente próximo. En Europa es más frecuente en los países de mediterráneos, aunque está distribuida en gran parte de Europa central. El mediterráneo, su hábitat de origen, se caracteriza por bajas precipitaciones y estaciones cálidas. En general los tomillos están adaptadas a este tipo de ambientes siendo característicos de claros de bosques de encinas o matorrales, prados secos y junto a caminos. El tipo de suelo les resulta indiferente siempre que no se encharque. Algunas especies pueden vivir en zonas arenosas y en general pueden vivir desde el nivel del mar hasta algo más de 2.000 metros de altura.
Interacción con el ser humano: de todo el género solo un pequeño número de especies son de importancia comercial. Estas son Thymus vulgaris, el tomillo común y el más frecuente. T. mastichina (tomillo blanco), T. mastigophorus (picante), T. zygis (tomillo salsero) solo presentes en la Península Ibérica. Se pueden emplear tanto las hojas y flores frescas como secas debido a sus resinas y aceites olorosos. Desde la antigüedad se han empleado tanto para jardinería como para dar sabor a los platos. Además han sido de importancia en higiene y medicina para ayudar a cicatrizar heridas, para aromatizar aceites y aguas, como alternativa al incienso en tempos y en momificaciones egipcias. Algunas especies de Tomillo se encuentran en estado de preocupación menor por la UICN. Como el Thymus vulgaris, debido a su interés comercial que ha llevado a una recolección voraz de algunas especies.