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Lavanda, la planta aromática

Publicado por Ramón Contreras

Las plantas del género de la lavanda son de interés económico, el aroma de las flores y de las hojas resulta uno de los perfumes más apreciados por la industria textil para la ropa y otras prendas, además ha mostrado tener propiedades insecticidas que repele a los insectos protegiendo los tejidos de ser comidos por polillas y otros animales que se alimentan de fibras vegetales. De hecho, el nombre proviene del griego en el que significaba literalmente limpiar y lavar, puesto que ya se empleaba en la Grecia clásica para tal propósito. Sin embargo, otras fuentes citan el origen latín de la palabra en proveniente de azul, por el color característico de las flores de lavanda.

Filogenia e historia evolutiva: Existen unas setenta especies de lavanda en todo el mundo que se recogen bajo el nombre común de lavanda. Todas ellas pertenecen al género Lavandula. Además, muchas de estas especies pueden hibridar entre ellas de forma natural en los extremos de sus respectivas distribuciones, de esta forma más de una docena de híbridos han sido descritos poniendo en duda que sean especies separadas. La Familia Lamiaceae, las labiales, a la que pertenece es conocida por sus plantas olorosas y la morfología de sus flores. A su vez se clasifican dentro de las dicotiledóneas (Clase Magnoliopsida) dentro de la División Angiospermae del Reino Plantae.

Descripción física: Las plantas de lavanda tienen un porte arbustivo perenne de coloraciones verde glauco. La forma de la hoja es lo que caracteriza más a las diferentes especies, hay desde lanceoladas hasta serradas. Como otras plantas aromáticas su tallo es cuadrado. Las flores se agrupan en inflorescencias en el ápice de los tallos florales. Sus flores de pequeño tamaño pueden variar dependiendo de la especie desde el azul intenso a un azul pálido casi blanco. Tienen la configuración típica de las labialdas. La corola, la parte interior de la flor, es bilabiada la parte superior formada por dos lóbulos y la inferior cuenta con 3 labios, aunque todos tienen un tamaño similar. Sus frutos aunque poco vistosos son una agrupación de 4 nueces o técnicamente núculas.

Distribución y hábitat: Las lavandas se extienden por todo el mediterráneo al norte y al sur de forma dispersa por la parte Norte de África y de este a oeste. Las poblaciones llegan hasta la península arábiga e incluso hasta la India. Su clima ideal es templado y se adapta a bajas lluvias y veranos largos con pocas heladas. Aunque puede estar a cierta altura es común en zonas cercanas al nivel del mar. El sur de Europa contiene la mayoría de las especies del grupo. Además es allí donde más híbridos se han descrito. Algunas especies se encuentran incluso a ambos lados del mediterráneo, por contra algunas son exclusivas de islas o penínsulas.

Interacción con el ser humano: Las lavandas son plantas de interés agrícola, la industria farmacéutica y la textil emplean plantas de lavándula para, mediante destilación de los aceites esenciales de las flores de lavanda, conseguir perfumes para diversos usos, desde cremas faciales hasta antipolillas.