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La planta del algodón, la fibra vegetal que viste a la humanidad

Publicado por Ramón Contreras

EL algodón es uno de los productos vegetales más usados del mundo. Su importancia a nivel global no tiene nada que ver con la alimentación, como ocurre con el resto de los vegetales más importantes para la humanidad, el algodón es la principal fibra vegetal con la que se fabrica ropa para toda la población, supone la mitad de la producción vegetal destinada a vestirnos. Su versatilidad, durabilidad y suavidad convierten a los tejidos de algodón en las prendas más polivalentes del mercado. Hace casi 10.000 años que se cultiva el algodón para obtener sus fibras, sin embargo, no fue hasta el siglo XIX, con la industrialización que su uso se extendió al abaratarse el precio de la manufacturación.

Filogenia e historia evolutiva: existenunas 60 especies aceptadas de algodón. Todas ellas forman parte del género Gossypium, aunque hay muchas variedades y subespecies. La más representativa es G. hirsutum, que representa alrededor del 95% de la producción mundial de algodón. El género pertenece a la Familia taxonómica Malvaceae, las malvas, donde encontramos plantas de interés en jardinería como el hibisco, pero no tan importantes para la industria textil como el algodón. Las malvas son un grupo muy exitoso evolutivamente, su Orden Malvales tienen unas flores grandes y abiertas características. A su vez se recogen en la Clase Magnoliopsida de la División Magnoliophyta, las plantas con flor.

Además de su uso en la industria textil, el algodón también tiene aplicaciones en la industria de la salud, siendo un componente esencial en productos como gasas y vendajes. También se utiliza en la fabricación de hilos y cuerdas, así como en la industria del papel. Incluso se utiliza en la industria alimentaria, ya que las semillas de algodón se utilizan para producir aceite de algodón, un ingrediente común en muchos alimentos procesados.

Descripción física: todas las especies de algodón tienen características comunes. Son todas arbustos o pequeños árboles que no se levantan mucho del suelo. Sus tallos son rectos y ramificados. Las hojas suelen ser palmatilobuladas (típicas de las malvas) con variaciones en el número de lóbulos dependiendo de la especie. Las flores ligeramente amarillas o blancas con una mancha negra en la base y con la morfología típica de malvas son hermafroditas con 5 sépalos libres y 5 pétalos libres, fusionados en la base y unos estambres protuberantes muy visibles. El fruto está recubierto en cápsulas que se abrirá dejando la semilla protegida por unas fibras (el algodón) que permiten la dispersión de la semilla.

Distribución y hábitat: Las diferentes especies de algodón son oriundas de regiones templadas o subtropicales tanto del continente americano como del euroasiático y África. La introducción del cultivo la ha llevado a extenderse por todo el mundo. G. hirsutum, la más empleada, es propia de América central y el Caribe. El algodón crece a una temperatura media de 20ºC aunque para la maduración la temperatura tiene que subir todavía unos 10ºC más y nunca bajar por debajo de los 14ºC. Le gustan los suelos bien aireados y profundos, con buen drenaje.

Interacción con el ser humano: El algodón es de vital importancia para el ser humano. Como ejemplo los billetes de euro o de dólar americano están fabricados con unas fibras concretas de algodón, que no se emplean para el resto de la ropa. Los principales productores a nivel mundial son China, India, EE. UU. y Pakistán, entre ellos general el 50% de la fibra de algodón del mundo. China, con 11 millones de toneladas produce casi el doble que India, el segundo productor con 6 millones.

Además, el algodón tiene un impacto significativo en la economía global. Genera empleo para millones de personas en todo el mundo, especialmente en países en desarrollo donde la agricultura sigue siendo una parte importante de la economía. Sin embargo, el cultivo de algodón también plantea desafíos ambientales, ya que requiere grandes cantidades de agua y puede contribuir a la degradación del suelo y la contaminación del agua si no se maneja de manera sostenible. A pesar de estos desafíos, el algodón sigue siendo una fibra esencial para la humanidad, y su cultivo y uso probablemente continuarán en el futuro previsible.