La flor de mayo, la orquídea nacional de Colombia
Nos gustaría acabar el mes de mayo (conocido como mes de las flores) contando algunas cosas sobre la flor Cattleya trianae, la flor nacional de Colombia. La flor de mayo o lirio de mayo llega también hasta ecuador. Pero esta orquídea es la flor nacional de Colombia desde 1936, como no podría ser de otra manera puesto que en el pétalo central luce los colores de la bandera colombiana. En el país es la familia con mayor diversidad y además endemismo. Si el país cuenta con unas cuatro mil especies diferentes de orquídeas, más o menos la mitad son exclusivas del país. La geografía y la orografía del terreno colombiano (con sus sierras y serranías que atraviesan el país) lo hacen especialmente apto para la diversidad biológica y esto se refleja en la enorme cantidad de orquídeas que son exclusivas de regiones muy concretas del país.
Las orquídeas son una planta singular, puesto que necesita parasitar a otra planta para vivir. Con esto queremos decir que no crece directamente en el suelo, sino sobre los troncos (son epífitas). Por lo tanto para que haya orquídeas primero tiene que haber árboles sobre los que creer. Decimos esto porque la deforestación es una de las principales causas de peligro que tienen las orquídeas. El problema colombiano se agrava puesto que muchas son exclusivas de valles o riscos concretos. Pero no todos los peligros de las orquídeas vienen de ahí, también la recolección indiscriminada de las plantas silvestres y el comercio ilegal tienen un efecto negativo sobre ellas. Las especies endémicas suelen necesitar un clima y unas condiciones muy concretas, que se dan tan solo en una región exclusiva donde crecen, por lo que su número es muy pequeño y esto mismo hace que sean codiciadas. Si además hablamos de orquídeas, con sus colores y formas de fantasía la codicia por su hermosura es todavía mayor.
Cattleya trianae es la orquídea más abundante y característica de las 7 flores de la familia Cattleya que se encuentran en el país. Su nombre hace honor al botánico (explorador y médico) del país José Jerónimo Triana. Aunque el nombre de la especie no lo puso él, se le quiso rendir homenaje por su contribución a la flora colombiana y neogranadina de mediados del siglo XIX. En realidad existen más de 70 variaciones de color de los pétalos de esta especie, desde el blanco prístino hasta tonos rojos oscuros e incluso manchados. La flor de mayo (a diferencia a otras orquídeas endémicas) es de fácil cultivo y está muy extendida entre los cultivadores de flores. Su origen genético se encuentra en el alto Magdalena, de donde es endémica, aunque otras orquídeas del género Cattleya son de la Magdalena media, el alto Cauca o llaneras.
Volviendo a la flor nacional, hemos dicho que es fácilmente cultivable y que es del alto Magdalena. Allí, las poblaciones salvajes están en peligro de extinción debido a la destrucción de su hábitat natural. En realidad la especie no corre peligro de desaparecer, puesto que hay mucha gente cultivándola. Pero, ¿no sería una pena que su belleza desapareciera de sus bosques naturales?