Biología
Inicio Botánica Órganos reproductores de las plantas superiores: la flor

Órganos reproductores de las plantas superiores: la flor

Publicado por Javier García Calleja

Los órganos reproductores de las fanerógamas se alojan en unas estructuras especializadas que son: los conos en las gimnospermas y las flores en las angiospermas.

La flor

La flor es un brote cuyas hojas experimentan modificaciones relacionadas con la reproducción. Consta de un pedúnculo con un ensanchamiento en la parte superior (receptáculo floral) en donde se asientan las piezas florales: cáliz, corola, estambres y carpelos. El cáliz y la corola son elementos estériles; en ocasiones faltan el cáliz, la corola o ambos a la vez. Los elementos fértiles son los estambres y los carpelos. Las flores que carecen de pedúnculo se llaman sentadas.

El cáliz es la envoltura más exterior; está formada por unas hojas recias y verdes, llamadas sépalos, cuya misión consiste en proteger a la flor al principio de su desarrollo.

La corola está formada por unas láminas finas y coloreadas, llamadas pétalos, cuya misión consiste en atraer a los insectos polinizadores. Por lo general los pétalos son hojas modificadas, pero en algunos casos (rosas y claveles cultivados) han evolucionado a partir de los estambres.

Los estambres son el elemento fértil masculino. Cada estambre está formado por una parte alargada (el filamento) que termina en una zona abultada, llamada antera, en donde se encuentran los granos de polen. Cuando los granos de polen maduran se produce la dehiscencia o apertura de la antera, lo que permite la salida de aquéllos.

Los carpelos (llamados también pistilos) son el elemento fértil femenino. Cada flor puede contener un solo carpelo o varios. Cada uno de ellos es una hoja transformada plegada a lo largo de su nervio central y con los bordes soldados entre sí o a otras hojas carpelares. Cada carpelo consta de tres partes: el ovario, que contiene en su interior uno o varios óvulos; el estilo, de forma de columna hueca; y el estigma, situado en el extremo superior y destinado a capturar los granos de polen.

Las flores que contienen los dos sexos se llaman hermafroditas (del griego «hermaphroditos»: que participa de los dos sexos), y las que contienen un solo sexo, masculino o femenino, se llaman unisexuales. Se llaman monoicas (del griego «mono»: uno, y «oicos»: casa) aquellas especies en las que todos sus individuos tienen flores masculinas y femeninas. Ejemplo: el maíz. Se llaman dioicas (del griego «di»: dos, y «oicos»: casa) las especies en donde unos individuos son masculinos y otros son femeninos. Ejemplo: la palmera.