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La chirimoya

Publicado por Ramón Contreras

Una chirimoya bien cultivada posee pocas semillas y más pulpa.

Una chirimoya bien cultivada posee pocas semillas y más pulpa.

La chirimoya es el fruto del árbol chirimoyo o cherimoya. Esta fruta cargada de azucares es de difícil comercialización debido a la fragilidad del fruto maduro. Estas frutas son delicadas tanto en su cultivo como en su distribución, por lo que representan una parte pequeña del mercado de frutas mundial.

Filogenia e historia evolutiva: la chirimoya es el fruto de la especie taxonómica Annona cherimola, aunque hay otras de las más de 100 especies del género a las que también se les denomina chirimoyos. Pertenece a la Familia Annonaceae, del Orden Magnoliales de la Clase Magnoliopsida, dentro de la división Magnoliophyta. Existen alrededor de una docena de variedades de A. cherimola, de las cuales las más comercializadas son Fino Jete, que es la que se cultiva casi exclusivamente en España y de fructificación al inicio del invierno. Otras variedades conocidas son Campas, Bonita o Pacica, que tienen tiempos de maduración del fruto diferentes permitiendo su consumo durante más tiempo.

Descripción: A. cherimola es un árbol que crece lentamente. Con tiempo puede alcanzar unos 7 metros de altura, su porte es erguido y su follaje denso. El tallo es erecto, y las ramas se establecen preferentemente es dos o tres pisos irregulares. Las hojas presentan una morfología simple, ovaladas o ligeramente lanceoladas, con el borde entero, y se presentan alternadas en la rama. Las flores son hermafroditas y pedunculadas. Se distribuyen en todas las ramas con hojas. La morfología de la flor es de 3 sépalos y 6 pétalos en dos pisos, de color blanco en ocasiones con tonos púrpura. Consta de numerosos estambres y pistilos, unos 180 por flor de cada uno. Su flor se poliniza por pequeños escarabajos. El fruto de piel suave y verde contiene un gran número de semillas grandes y negras, rodeadas por una pulpa carnosa de sabor dulce intenso.

Distribución y hábitat: la chirimoya es originaria de América del Sur, concretamente se cree que apareció en Perú en una altura comprendida entre los 1500 y 2000 metros de altura, aunque su antepasado evolutivo del que se tiene constancia fósil proviene de alguna región más cercana al centro del continente americano. Aunque se originó en climas de montaña las chirimoyas no aguantan bien las heladas y necesitan al menos 5 horas de luz solar diaria, aunque crecen en climas frescos de entre 15 y 25 ºC, tolerando mal temperaturas fuera de ese rango. Tampoco es apta para zonas con vientos de intensidad fuerte o lluvias excesivas. A pesar de su origen tropical se cultiva en Australia, Sudáfrica, Taiwán, EE. UU. y la cuenca mediterránea hasta en Israel, siendo España el mayor productor.

Interacción con el ser humano: existen referencias culturales al consumo y al cultivo de chirimoyas en las montañas peruanas siete siglos antes de Cristo. En la actualidad el principal productor de chirimoyas es España, debido a que su industria agrícola y de distribución permiten su comercialización de manera más rentable que en los países de origen. Europa consume chirimoyas de España y Chile principalmente. El problema con las chirimoyas chilenas es la gran distancia que tienen que recorrer los frutos, lo que va en detrimento de la calidad de la fruta. Sin embargo la franja mediterránea ha empezado a dedicar sus esfuerzos a cultivar sus propias chirimoyas.