El olivo, aceite y paz para el mundo
El 25 de noviembre se celebra el Día internacional del olivo. Este árbol es uno de los más arraigados a la cultura mediterránea siendo parte de sus mitos fundacionales. Fue uno de los 3 regalos que los dioses del Olimpo dieron a los griegos y con los que permitieron el florecimiento de la cultura clásica extendida hoy en día por todo el globo. Pero hay constancia de que otras culturas anteriores ya cultivaban el olivo en otras regiones del mediterráneo a tanto en el este como en el sur del mar. Tal vez uno de los símbolos más extendidos con los que se asocia el olivo, o una rama de él, sea la paz. Ya en la Biblia la paloma con la rama de olivo hace entender a Noé que los diluvios han cesado y que su dios los ha perdonado. En la actualidad, las Naciones Unidas se supone que tienen dos ramas de olivo en su bandera para representar la paz universal.
Filogenia e historia evolutiva: el olivo se conoce por su nombre científico Olea europaea. El género Olea incluye unas 34 especies reconocidas y cerca de cien especies en discusión, a medida que se resuelven muchas de ellas han resultado ser sinónimos o variedades de una misma especie. La especie tipo es sin duda O. europaea y no solo da nombre al género sino también a la Familia taxonómica Oleaceae, que pertenece al Orden Lamiales. Dentro de la Clase Magnoliopsida de la División Magnoliophyta, las plantas con flores.
Descripción física: Los olivos, como todas las oleaceas son plantas de porte arbustivo o árbol de algunos metros de altura. Se caracterizan por tener un tronco leñoso y hojas simples o pinnadas opuestas. Las oleaceas son plantas típicas de ambientes secos y por ello el olivo tiene las hojas adaptadas para evitar la evaporación. El reverso de la hoja es más pálido y tiene microvellosidades para proteger los estomas. Mientras que el haz es de verde oscuro brillante. Las flores blanquecinas son muy poco aparentes y alcanzan pocos centímetros. Cada flor contiene ambos sexos y se agrupan en pannículas. La floración es durante la primavera y desprende gran cantidad de polen. La planta puede multiplicarse por frutos y de forma asexual por astas o garrotes. El fruto denominado aceituna o oliva es de tipo drupa y muy carnosa. Contiene gran cantidad de aceites esenciales. El acebuche, el olivo silvestre, tiene menor porte y su fruto es más pequeño que el de las plantas domesticadas.
Distribución y hábitat: El olivo y el acebuche son oriundos de la cuenca mediterránea, muy relacionados a las zonas costeras. Es raro encontrarlo en ambientes demasiado continentales o fríos. Tradicionalmente se cultiva en laderas de montaña y suelos pobres por su habilidad para adaptarse a este tipo de ambientes. En otras regiones con características similares al mediterráneo el olivo crece muy bien y ha sido extendido por América o Australia (en esta última también encontramos otras especies del género Olea).
Interacción con el ser humano: La importancia del olivo y sobre todo del aceite de oliva en la economía mundial es muy importante. Considerado como el aceite con las mejores propiedades organolépticas y dentro de los aceites vegetales como el de mayor calidad su precio puede dispararse dependiendo de la edad de los olivos, el tamaño de las aceitunas o los métodos tradicionales de extracción. Las olivas pueden consumirse en otros platos de gastronomía mediterránea, pero siempre después de ser tratados, puesto que el fruto no es comestible crudo. El 80% de la producción mundial de aceite de oliva la colman los productores tradicionales España, Italia, Grecia, Portugal y al sur del mediterráneo Túnez, Turquía y Siria.