Le dan «olfato» a una levadura para detectar cannabinoides
A veces leemos un titular como este y nos preguntamos para qué han hecho eso, y si no somos especialmente conocedores de cómo funciona la ciencia, es posible que no le encontremos ningún sentido y creamos que se está tirando el dinero. Sin embargo, precisamente debido a la escasez de fondos, las investigaciones y avances suelen tener siempre un objetivo muy claro y vienen a cubrir una necesidad o son un pequeño paso para conseguir algo más grande.
Una levadura a la que modifican genéticamente para que sea capaz de diferenciar cannabinoides no parece algo que vaya a ninguna parte. No obstante, si te digo que las levaduras son uno de los animales más usados en laboratorio, empezará a cobrar sentido. Después tienes que saber que la industria farmacéutica detrás de los cannabinoides es grande, muy grande. No solo relacionado con las drogas, sino que se emplean como principios activos para medicamentos para luchar contra los dolores o el cáncer. Y que se están buscando y desarrollando cannabinoides que tengan todas las ventajas de los extraídos de la marihuana pero sin el efecto nocivo para el sistema nervioso del consumo de esta.
Todos los seres vivos tienen la capacidad de reconocer ciertos estímulos en el medio, las levaduras reconocen principalmente la dirección de una fuente de comida (azúcar) y la de una posible pareja sexual (feromonas). Por el contrario, los seres humanos tenemos la capacidad de detectar hasta 400 moléculas diferentes en suspensión en el aire, gracias al olfato, y en disolución en agua, lo que conocemos como gusto. Todos los sabores y olores que somos capaces de diferenciar son una mezcla de algunas de estas 400 moléculas. Para cada una de ellas tenemos un receptor específico en nuestra lengua o en nuestras fosas nasales, detrás de la nariz. La combinación que recibimos de ellas en cada momento es lo que nos permite diferenciar entre un animal muerto y un jugoso pollo asado, o entre fruta madura y podrida.
La investigación que ha dotado a levaduras de la capacidad para diferenciar la presencia de cannabinoides en el medio se ha publicado en Nature Communications con el título “A GPCR-based yeast biosensor for biomedical, biotechnological, and point-of-use cannabinoid determination” (Kampranis, 2022). El título ya da lugar a entender cuáles eran los objetivos de este avance, crear un sensor fácil y rápido (la levadura) para detectar cannabinoides con criterios médicos, tecnológicos y legales.
El foco principal de esta levadura, según sus autores, será la búsqueda de nuevos medicamentos, sobre todo en plantas medicinales mexicanas. La idea es reducir costes en la búsqueda sistemática de nuevos cannabinoides y conocer su concentración en plantas que hasta ahora no estaba probada si contenían la molécula o no. Evidentemente, al final no descartan que la levadura pueda emplearse para hacer test antidroga, pues la capacidad de detectar las moléculas en cuestión es muy buena con esta levadura. En este aspecto, la levadura reacciona emitiendo luz tras tan solo 15 minutos del contacto con los cannabinoides y la emisión puede detectarse con la cámara del móvil. Así que no se necesita enviar muestras al laboratorio, desde un aeropuerto u otro lugar, para encontrar positivos.