Cómo ha evolucionado el sobrepeso en los últimos 50 años y el pronóstico para los próximos 10
En los últimos 50 años el porcentaje de personas obesas en el mundo se ha triplicado. En la actualidad se calcula que más del 40% de los adultos del mundo tienen sobrepeso y alrededor de un 15% son obesas.
En las últimas décadas, el cambio en los patrones dietéticos ha sido significativo. Se ha observado una tendencia alarmante hacia dietas ricas en alimentos ultraprocesados y bebidas azucaradas. Estos cambios no solo han incrementado las calorías consumidas por individuo, sino que también han hecho que el acceso a alimentos poco saludables sea más fácil y económico a nivel mundial. Según la OMS, este tipo de dieta se ha convertido en un factor predominante que contribuye al aumento del sobrepeso y la obesidad en diversas poblaciones.
Frente a estos números solo un 16% de la población mundial paga una membresía en un gimnasio (puede haber gente que haga deportes que no requieran gimnasio). Dentro de poco será más común encontrarnos por la calle con personas con sobrepeso que no en su peso o demasiado delgadas. Todos sabemos como se combate esta condición física que puede acarrear graves consecuencias en la salud. El ejercicio y la dieta sana y equilibrada son el fundamento de una vida larga y de calidad. Sin embargo, mil cuatrocientos millones de personas no hacen ejercicio suficiente al día (lo pondré en números para que lo veas más claro, 1.400.000.000 personas son muchas personas). Y toda esta gente se calcula que hace menos de 150 minutos de ejercicio moderado a la semana (caminar rápido, bicicleta o natación suave).
La evolución tecnológica ha sido un factor importante en el aumento del sedentarismo. Actualmente, el tiempo que las personas dedican a actividades físicas se ha reducido mientras que el uso de dispositivos electrónicos como móviles, computadores y televisores se ha incrementado de manera notable. Estudios muestran que el tiempo frente a pantallas se ha duplicado en los últimos años, lo que ha contribuido a la disminución de la actividad física diaria, exacerbando los problemas relacionados con el sobrepeso.
En 2017 se calculó que al año morían por enfermedades derivadas del sobrepeso cerca de 4,7 millones de personas, aunque la media interanual se encuentra entorno a los 3 millones. De hecho, es la quinta causa de muerte en el mundo, después de la polución ambiental, el exceso de azúcar en sangre, el tabaquismo y la hipertensión (aunque tanto el azúcar en sangre y la hipertensión se relacionan muy directamente con la obesidad y el sobrepeso).
La obesidad presenta variaciones significativas a nivel regional. En países como Estados Unidos y México, las tasas son notablemente más altas, superando el 35% de la población adulta. En contraste, regiones como el África subsahariana presentan menores índices, aunque están en aumento debido a la urbanización y cambios en el estilo de vida. Estas diferencias subrayan la importancia de políticas adaptadas a contextos locales para abordar eficazmente la crisis de la obesidad.

En una dieta equilibrada es el principal factor que controla el peso del individuo
Los niños son unas máquinas de quemar calorías siempre moviéndose. A ellos también les ha afectado esta tendencia, exactamente igual que a los adultos. Mientras que en 1975 tan solo el 4% de los niños presentaban sobrepeso para 2016 ya eran el 18%. Pasa 2016 se contabilizaron 124.000.000 (124 millones) de niños obesos.
La obesidad infantil no sólo representa desafíos inmediatos sino también serias implicaciones a largo plazo. Los niños con obesidad tienen mayor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 y enfermedades cardiovasculares en la vida adulta. Según estudios publicados por expertos en pediatría, la obesidad infantil sigue siendo un predictor fuerte de problemas de salud severos en etapas posteriores, subrayando la necesidad urgente de intervención temprana.
Por otro lado, estudios realizados entre 2014 y 2017 revelan que la una parte de la gente con sobrepeso no entienden que tiene problemas de peso. Esto tiene que ser uno de los principales puntos de “ataque” como comentan desde las organizaciones de salud mundial para concienciar a la población de su propia situación para que empiecen a poner remedio. De no ser así los datos proyectan que 1 de cada 5 mujeres y 1 de cada 7 hombres tendrá sobrepeso para 2030.
La ingesta de alimentos con alto contenido calórico parece ser la principal causa de este aumento de peso. Los alimentos ultraprocesados y baratos suelen contener grandes cantidades de azúcar, sal y grasas (azúcar en sangre, hipertensión y sobrepeso). Todos sabemos que las Navidades y las festividades son tiempos de excesos en el comer y en el beber, pero ante estos números piensa si ese tercer dulce merece la pena.
Algunos países han implementado medidas efectivas para enfrentar este desafío. Japón, por ejemplo, tiene programas que promueven dietas saludables y actividades físicas desde una edad temprana, logrando así tasas de obesidad más bajas a nivel mundial. Noruega también ha tenido éxito con políticas integrales, como impuestos a bebidas azucaradas y campañas de concientización pública sobre hábitos saludables, que han fomentado una cultura de vida sana.
Este iba a ser un artículo divertido sobre las comidas de Navidad y el sobrepeso para el día de los inocentes (28 de diciembre), pero ante estos números hemos preferido crear conciencia y ayudar a ponerse algunas propuestas para este año que empieza. No hace falta ir al gimnasio para ponerse en forma, una dieta equilibrada y ejercicio moderado parecen grandes puntos de partida para empezar el año 2023 con buen pie.