Colesterol LDL
El colesterol contenido en las macromoléculas denominadas LDL, forma parte del ciclo del colesterol que circula por el torrente sanguíneo de animales. Cuando uno se hace unos análisis de sangre se controlan varios parámetros del paciente para comprobar su estado de salud. Uno de los más comunes es el equilibrio de LDL y HDL. Las LDL (del inglés Low Density Lipoproteins), son lipoproteínas de baja densidad, mientras que las HDL (High Density Lipoproteins), lipoproteínas de alta densidad. Lee más sobre el papel de las HDL en el transporte de los lípidos en la sangre en su propio artículo, aquí.
A parte de estas macromoléculas los lípidos (las grasas), como el colesterol, circulan por el organismo en el interior de macromoléculas formadas por una monocapa de lípidos en cuyo interior encontramos triglicéridos y colesterol, entre otras grasas. Estas otras macromoléculas son las VLDL (Very Low Density Lipoproteins) lipoproteínas de muy baja densidad, IDL, de densidad intermedia y Quilomicrones (de los que puedes leer más aquí.
¿Qué es exactamente el colesterol LDL? El colesterol LDL es aquel que se encuentra dentro de las lipoproteínas LDL. Ésta es la forma más común en la que se encuentra el colesterol durante su transporte. Las LDL son macroproteínas de baja densidad, en su interior llevan gran cantidad de colesterol.
Las LDL llevan colesterol a las células, pues éste es un componente indispensable de la membrana celular y para la síntesis de hormonas y otros componentes celulares. Las LDL, al contrario que los quilomicrones o las HDL no cuentan con casi ninguna apoproteínas en su cubierta. Puesto que la mayoría del colesterol que contienen se ha esterificado, ya cuando estas macromoléculas eran VLDL. Tan solo apoB-100 y ApoE permanecen en la cubierta, que serán reconocidos por los receptores celulares. Las células que necesitan colesterol sintetizan receptores de membrana para las LDL que se unirán a su membrana y se fusionarán por endocitosis.
¿Qué niveles de LDL se consideran en la actualidad adecuados? En los análisis de sangre uno de los parámetros que se suele mirar es la concentración de LDL, muchas veces demonizadas como “colesterol malo”. Sin embargo, las LDL son indispensables para el crecimiento celular. El problema es que también son los encargados del aumento de las reservas de grasa corporal cuando se ingiere una cantidad de colesterol que el cuerpo no necesita. Aunque puede haber variaciones genéticas sobre la cantidad de LDL optima se considera que niveles menores de 100 mg/dL son los más adecuados. Sin embargo, las LDL no se consideran de riesgo de cardiopatías hasta estar por encima de 180-190 mg/dL.
¿Qué afecta a la concentración en sangre de LDL? Los receptores celulares de LDL se sintetizan solamente cuando las células necesitan colesterol, aunque también las células adiposas los generan para eliminar el colesterol de la sangre y crear reservas de grasa en el organismo. Existen varias afecciones en las que los receptores de LDL o algún enzima en la ruta de síntesis están afectados. Como las células no pueden captar suficiente colesterol, este se acumula en la sangre. Cuando esto pasa se da una hipercolesterolemia, que puede ser de origen genético o debido también a la dieta. Puedes leer más sobre la hipercolesterolemia, qué es y como se trata aquí, y sobre la enfermedad de la hipercolesterolemia familiar, aquí.