Colesterol HDL
Entre los datos que es aconsejable vigilar en un análisis de sangre encontramos el colesterol HDL. Este colesterol se denomina así por sus siglas en inglés High Density Lipoprotein, traducido como lipoproteínas de alta densidad. Este tipo de colesterol tiene que estar balanceado con el colesterol LDL (low density lipoproteins, lipoproteínas de baja densidad), puedes leer más sobre el colesterol LDL en su propio artículo aquí. Además de los mencionados podemos encontrar en el torrente sanguíneo otras lipoproteínas, a saber, quilomicrones, lipoproteínas de muy baja densidad (VLDL) e IDL de densidad intermedia.
¿Qué es exactamente el colesterol HDL?
Las lipoproteínas son, como su nombre indica, complejos macromoleculares de lípidos y proteínas, que viajan en el torrente sanguíneo. Estos complejos forman una monocapa de lípidos, similares a los de la membrana citoplasmática. Su función es la de transporte de moléculas, normalmente lípidos, por el torrente sanguíneo. Las moléculas de HDL son las de pequeño tamaño, en el interior llevan poca carga, y a medida que circulan por el torrente sanguíneo van introduciendo en su interior colesterol. Los HDL transportan el colesterol sobrante del cuerpo hasta el hígado, donde será metabolizado. Por lo que el colesterol HDL es aquel que se encuentra embebido en estas moléculas y no libre en la sangre. El colesterol de las HDL supone un 20 a 30% del colesterol total del colesterol sanguíneo.
¿Qué tipos hay de HDL?
Existen tres tipos de HDL, dependiendo de su densidad. Se denominan HDL1, 2 y 3. El HDL 3 es de menor densidad y tamaño, recién salido del hígado, por ejemplo. Mientras que los HDL 1 son aquellos que están a punto de volver a ser captados por el hígado para su metabolismo. De esta manera el colesterol no está libre en sangre, con la consecuente disminución de las placas coronarias formadas por deposición de colesterol en las venas y arterias.
¿Es bueno tener el HDL alto y malo tenerlo bajo?
El colesterol HDL también se denomina en ocasiones, y sobretodo para explicarle al paciente, colesterol bueno. Aunque esta afirmación es parcialmente cierta, este tipo de colesterol no es mejor tenerlo demasiado alto. Si bien es importante que esyé equilibrado con el colesterol LDL, estigmatizado como colesterol malo. Aunque se ha publicado que que unos niveles en sangre de colesterol HDL superiores a 60 mg por mililitro puede ayudar a prevenir contra las enfermedades cardíacas. Estos datos todavía no han tenido una evidencia científica que los soporte. Del mismo modo unos niveles inferiores a 35- 40 mg/ml no se puede asegurar que pueden propiciar la aparición de enfermedades del corazón. Lo que sí se puede asegurar científicamente es que los niveles de HDL tienen que estar equilibrados con los niveles de LDL, puesto que el supone que que el cuerpo tiene capacidad de reciclar el colesterol sobrante.
¿Qué afecta a la concentración en sangre de HDL?
El sexo de los individuos influye, presentando los hombres una concentración menor de HDL que las mujeres. Otros factores que pueden ayudar a tener unos buenos niveles de HDL son el deporte y el sexo, así como el consumo moderado de alcohol. Por el contrario el tabaquismo o la vida sedentaria influyen negativamente en su concentración. Finalmente un factor obvio que influye en su concentración es el factor genético.