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Sistemas porta o portal en la sangre

Publicado por Ramón Contreras

Un sistema porta o portal se da en el sistema sanguíneo cuando se encuentran en serie dos ramificaciones del mismo canal circulatorio. Es por lo tanto un tipo específico de organización de las vías que riegan determinada parte del cuerpo de un animal sin cambiar de función (antes y después de la ramificación los conductos son del mismo tipo, venas o arterias).

El sistema circulatorio de animales es el encargado del transporte del sustrato con el que todas las células del cuerpo se nutrirán y del oxígeno necesario para ello. Pero, además, el sistema circulatorio ha evolucionado para ofrecer otras ventajas a los animales. Un caso de estas nuevas ventajas sería el sistema de red admirabilis de algunos animales de sangre fría como el atún. En este artículo trataremos sobre una implementación del sistema sanguíneo más extendida, el sistema porta.

En animales se pueden encontrar sistemas porta tanto irrigando el hígado como el riñón o entre el hipotálamo y la hipófisis anterior. Básicamente el sistema porta en estas regiones es una capilarización de una vena o una arteria que permite la entrada al sistema circulatorio de alguna sustancia que será transportada por la sangre hasta un tejido diana situado a una distancia muy corta. Una vez en el tejido diana la vena o la arteria volverá a ramificarse. La ramificación de los conductos sanguíneos tiene como objetivo facilitar la entrada o salida de las sustancias al transporte sanguíneo.

En el sistema hipotálamo hipófisis el sistema porta transporta hormonas generadas en las neuronas parvocelulares del hipotálamo. Estas hormonas o factores se llaman “liberadores”, puesto que regulan la actividad de la hipófisis. Estos factores hipotalámicos entran en el torrente sanguíneo en un sistema porta, muy ramificado, que irriga al hipotálamo. Así las hormonas viajan un corto trecho por la misma vena hasta la hipófisis, puesto que se encuentran muy próximos. Al llegar a la hipófisis el torrente sanguíneo vuelve a ramificarse para liberar las hormonas. De esta manera los 7 factores hipotalámicos acceden a la hipófisis de manera rápida y directa.

El sistema porta hepático conecta los órganos gastrointestinales, principalmente los intestinos con el hígado. El hígado actúa como un filtro que controla todas las sustancias que pasan al torrente sanguíneo desde las vísceras. En los intestinos el sistema circulatorio está altamente capilarizado. De esta manera recoge las sustancias nutritivas que distribuirá por todo el cuerpo. Todas estas ramificaciones se juntan en la vena porta, una gran vena de unos 15 mm de diámetro, en un humano adulto. La vena porta transporta una gran concentración de nutrientes y una baja concentración de oxígeno. Esta sangre antes de ir al corazón para su distribución pasa por el hígado. En el hígado la vena porta se ramifica y la sangre entra en contacto con la sangre proveniente de la arteria hepática, rica en oxígeno. La mezcla es filtrada de sustancias de desecho y enviada por la vena hepática.

El sistema porta del higado permite filtrar los nutrientes.

El sistema porta del higado permite filtrar los nutrientes.

De forma similar, el sistema porta del riñón filtra a su vez la sangre. Sin embargo el riñón filtra la sangre arterial. El sistema porta del riñón hace referencia a que el glomérulo, un capilar, se encuentra entre dos ramificaciones, las arteriolas aferente y eferente.