Qué es la hemodinámica, la ciencia de la sangre y el corazón
La hemodinámica es la rama de la fisiología animal y de la biofísica que estudia el movimiento y el flujo de la sangre a través de los vasos corporales, las adaptaciones que tienen a diferentes entornos y procesos; además de dedicarse a entender cómo lleva a cabo el movimiento de la sangre el corazón.
La hemodinámica ha de tener en cuenta los diferentes tipos de conductos por los que pasa la sangre en su circuito. Tanto las venas, arterias como capilares poseen características de elasticidad, grosor y resistencia diferentes que son importantes para entender el flujo sanguíneo a su través. Además el corazón es un órgano complejo cuyas cuatro cavidades, en el ser humano, tienen propiedades diferentes en cuanto a su función en el bombeo sanguíneo. Finalmente, gracias a los estudios biofísicos se ha averiguado, entre otras cosas, que el movimiento de los intestinos o el de las piernas al andar ayudan a la movilidad de la sangre a través del sistema y a su retorno al corazón.
Desde el corazón existen dos circuitos a los que va la sangre. Toda la sangre pasa primero por uno y luego por el otro. En los seres humanos la sangre que irá a un sistema y al otro no se relaciona, pues los dos circuitos no están comunicados en adultos. En recién nacidos sí es posible oír el “soplo cardíaco” entre ambos circuitos, de manera similar los circuitos pulmonar y sistémico. Otros animales comparten el agujero entre ambos lados del corazón, entre ellos los reptiles y las aves. Por otra parte el corazón de los peces es mucho más sencillo y solo cuenta con una aurícula y un ventrículo, por lo que la sangre solo tendrá un circuito. En este caso se habla de circulación simple, mientras que en corazones con 3 o 4 cavidades hablamos de circulación compleja. Dentro de la circulación compleja encontramos la abierta, si ambos tipos de sangre pueden mezclarse en el corazón, o cerrada, si no se relacionan. En este aspecto el estudio del sistema circulatorio ha servido para establecer unas bases comunes evolutivas entre algunos grupos separados de seres vivos, como es el caso de las aves y los reptiles.
En el campo de la medicina la hemodinámica ha resultado ser un factor esencial para el diagnóstico y el cuidado de pacientes. Un ser humano promedio bombea unos 60 ml por latido de corazón, con una media de 75 latidos por minuto. Cada vez más tratamientos se administran por vía intravenosa y se tienen en cuenta más factores de la frecuencia y la velocidad de la sangre para detectar posibles enfermedades, entre las más obvias están las cardíacas o la aterosclerosis.
Por otra parte el estudio de la sangre a nivel físico a resultado muy complejo. A día de hoy se sabe que por ejemplo la sangre circula más rápidamente por el centro de la vena o arteria que por los lados, debido a las propiedades plásticas de la propia sangre, a este tipo de fluidos se los llama de flujo o régimen laminar. Existen formulas complejas para calcular la resistencia de los vasos sanguíneos al paso de la sangre teniendo en cuenta que fluye de forma pulsativa, que es un fluido no newtoniano y turbulento. Además, hay que tener en cuenta la temperatura, la cantidad de agua y la concentración de diversos compuestos. Todos estos factores influyen en los cálculos que se han de realizar cuando se quiere administrar un fármaco, una anestesia o realizar una intervención cardíaca.