Biología
Inicio Evolución, Zoología ¿Porqué tienen rayas las cebras?

¿Porqué tienen rayas las cebras?

Publicado por Ramón Contreras

Las cebras son uno de los animales emblemáticos de la sabana y de África. Estos equinos están emparentados con los burros, pero su domesticación ha sido imposible. Pues si testarudos son los burros ¡cómo deben ser las cebras! Sus características rayas blancas y negras que cubren todo el cuerpo hacen que sea muy difícil diferenciarlas cuando van en manadas, y acostumbran a ir en gran número migrando por toda la llanura central de África y cruzando los ríos más conocidos del continente gracias a los documentales. En la actualidad se reconocen 3 especies de cebras divididas en 9 subespecies. La cebra común es Equus quagga y curiosamente la cebra extinta sin rayas fue la primera en ser descubierta, así que es la única que recibe el nombre común de quagga. Las otras subespecies de cebras se pueden distinguir por su rayado, ya sea negro sobre blanco o blanco sobre negro, con franjas de grosores variables, y su tamaño. Con los machos ligeramente más grandes la mayoría de las cebras alcanzan los 300 kg. Excepto en la subespecie de Grevy, que pueden pesar hasta un 50% más.

Históricamente, las teorías sobre las rayas de las cebras han sido diversas y curiosas. Durante mucho tiempo, se pensó que las rayas servían principalmente como forma de camuflaje, dificultando a los depredadores individuales enfocar a una presa concreta entre un mar de líneas en movimiento. También se consideró la posibilidad de la regulación de la temperatura, ya que el contraste entre las rayas negras y blancas podría ayudar a disipar el calor del cuerpo bajo el sol abrasador de la sabana.

Sin embargo, los estudios más recientes mostraron que las moscas tse-tse evitaban posarse sobre superficies de rayas. De tal manera que en las zonas donde hay una mayor presencia de tábanos y moscas de tipo hematófagas las subespecies de cebras tienen una mayor cantidad de rayas. Por lo visto las cebras tienen uno de los pelajes más cortos de la sabana y permite que la trompa chupadora de sangre de las moscas y los tábanos llegue hasta la piel. No obstante, la evolución ha dotado a las cebras de este otro medio para evitar las picaduras.

Los mecanismos por los cuales las rayas de las cebras disuaden a las moscas han sido analizados en diversos estudios. Se ha demostrado que las rayas crean un patrón visual que resulta menos atractivo para los tábanos, ya que estos insectos prefieren aterrizar en superficies de color uniforme. Este efecto es particularmente relevante en regiones donde la incidencia de insectos hematófagos es alta, proporcionando a las cebras una ventaja evolutiva adicional.

Ahora bien, saber porqué estos insectos no se posan sobre las superficies rayadas ya es un misterio sin resolver. De hecho, las cebras con solo una parte del cuerpo rayado existían, pero lamentablemente fueron extinguidas por la caza humana. Una subespecie de cebra contaba con rayas solo en la región delantera del cuerpo y el lomo. Los cuartos traseros eran de color canela y las patas blancas. Estas cebras presumiblemente vivían en zonas con baja densidad poblacional de moscas y chupa-sangres. Puedes leer más sobre las quaggas en el artículo que le dedicamos a ellas, aquí. Pero te podemos adelantar que en 2016 se “recuperó” la subespecie a base de varias generaciones de cruces, puesto que los genes para no llevar rayas están presentes en las cebras.

Los patrones de rayas son únicos de cada individuo aunque conservan ciertas similitudes dentro de cada subespecie. Es posible que las cebras sean capaces de diferenciarse por el patrón y que eso sirva para la socialización de esta especie gregaria. Otras de las hipótesis que servían de protección frente a depredadores bien como camuflaje disruptivo entre la vegetación, o bien dentro del conjunto de individuos en movimiento de una manada. Incluso puede ser cumplan parte del propósito como reguladores de la temperatura corporal. Como el negro absorbe calor y el blanco lo repele se creía que la combinación y el movimiento capilar podía ayudar a que regulasen su temperatura durante los calurosos meses de verano.

En términos de conservación, las cebras enfrentan desafíos significativos. Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN), la cebra de montaña (Equus zebra) se considera vulnerable debido a la pérdida de hábitat y la caza ilegal. Mientras tanto, la cebra de Grévy (Equus grevyi) está catalogada como en peligro, con menos de 2,500 individuos maduros en la naturaleza. No obstante, la cebra común (Equus quagga) sigue siendo la más abundante y menos preocupante.

Es posible que las rayas de las cebras existan por un conjunto de todos estos factores, siendo el de los tábanos uno de los más sorprendentes y comprobados. En cualquier caso, su pelaje único convierte a las cebras en un animal icónico de la vida salvaje del planeta.