La abubilla
La abubilla es una especie de ave coraciforme, cuyo nombre científico es Upupa epops. Pertenece a la familia Upupidae y al Orden de los Coraciiformes, aves casi exclusivas del Viejo Mundo.
Descripción: Su nombre es el diminutivo del sonido que hace (ub-ub-ub para los castellano parlantes), o en catalán puput (up up up). Este sonido también dio lugar a su nombre científico. Bajo cualquier nombre la abubilla es un pájaro inconfundible. Su pecho tiene un color rojizo desde el canela al rosado pardo. Las alas en contraste están listadas en blanco y negro, al volar sus largas alas hacen parecer más grande de lo que en realidad es este pájaro de unos 28 cm puesto que con las alas extendidas alcanza una envergadura de medio metro. Este conjunto de preciosos colores y su vuelo, que algunos definen de ondulante o errático, ha hecho que muchas veces se la compare, por su parecido en vuelo, con una mariposa gigante. En su cabeza tiene un conjunto de plumas algo más largas a modo de cresta o moño, que recoge o extiende a voluntad, tanto para el cortejo mutuo como para enfrentarse a sus enemigos. Estas plumas del copete también rojizas tienen la punta negra. Su largo pico le ayuda a desenterrar larvas aunque su dieta se complementa con grillos, escarabajos y una predilección por las orugas de la procesionaria.
Distribución: la abubilla presenta dos patrones de distribución. En algunas localidades de clima templado, la mitad inferior de España y el Norte de África o la India y el Sureste asiático es una especie residente todo el año. Mientras que en climas más fríos, El resto de Europa continental y Asia hasta los limites de Rusia tiene comúnmente sus zonas de anidamiento y migra al Sur para pasar el invierno, normalmente compartiendo el territorio con las abubillas residentes en zonas exclusivas de invernada, pero siempre cercanas a las zonas de las residentes.
Ecología: la abubilla, como se puede apreciar en su distribución, prefiere los bosques templados para vivir, pero puede vivir en estepas, praderas y zonas cultivadas. Como especie acostumbrada a la sequía africana no necesitan beber agua en su alimentación natural. Y como muchos familiares africanos se da baños de arena.
Costumbres: caza tanto desde el suelo buscando larvas con el pico como desde el aire desde donde otea en busca de algún grillo que llevar al nido. Pueden poner una o dos puestas al año de entre 5 y 10 huevos. Su nido suele ser en un hueco de un árbol diferente cada año, o un hueco en un muro, granero, etc. Este nido se caracteriza por su olor pestilente que pretende ahuyentar a los depredadores, este olor lo secretan tanto la hembra como las crías. De hecho las hembras asustadas pueden disparar un chorro de líquido pestilente
para intentar disuadir al depredador. Tras los 10 primeros días el macho puede ayudar a la incubación de los huevos, que se alargará hasta unos 17 días, tras los cuales los polluelos casi sin plumón romperán los huevos y serán alimentados por ambos padres con insectos.En la cultura humana: muchas culturas han dado alguna característica sobrenatural a la abubilla, posiblemente a causa de sus hermosos colores, para los chinos es un mensajero de la primavera que viene, mientras que para los islamistas la abubilla está relacionada con el Profeta Suleyman, que hablaba con los animales.