Cómo diferenciar a los búhos de las lechuzas
La verdad, es casi imposible diferenciarlos. En anteriores ocasiones ya hemos hablado de búhos, como el búho nival o el búho real, dos de las especies más conocidas de este grupo de rapaces nocturnas. Dentro del mismo Orden taxonómico (Strigiformes) encontramos a la mayor parte de las rapaces nocturnas del mundo: mochuelos (tecolotes en Méjico), autillos o lechuzas. Sin embargo, todos estos nombres comunes representan a más de una única especie, dando en ocasiones nombres equivocados a aves que se pueden ver en la naturaleza. Todas las estrigiformes son capaces de mover el cuello hasta en 270º para compensar su incapacidad para mover los ojos.
En realidad no hay una diferencia a simple vista que pueda ayudarnos a separar a estos grupos de rapaces. En general los búhos cuentan con unas pobladas cejas que sobresalen de la cabeza y este es el único rasgo morfológico general que puede atribuirse exclusivamente a los búhos. Aunque el búho nival, por ejemplo, no las presenta. Los búhos incluyen todas las especies del genero Bubo, unas 20, y se encuentran ampliamente distribuidos por todo el mundo, a ambos lados del Atlántico y del Pacífico, en el norte y en el sur. A parte del género Bubo, que da su nombre popular a los búhos, se consideran búhos todos los miembros de la familia Strigidae. A parte del género Bubo incluye 4 géneros más, sumando un total de unos 200 tipos de búhos.
La otra familia de rapaces del orden Strigiformes es Tytonidae (comúnmente llamada los titónidos) y en ella se encuentran las especies que se consideran lechuzas. Este grupo contiene solo dos géneros: Phodilus que cuenta con tan solo 2 especiesy Tyto, siendo este último en que incluye a las lechuzas comunes Tyto alba, entre las más de 15 especies que engloba. Esta especie se puede encontrar también por todo el planeta salvo en las regiones polares, desiertos, regiones al Norte del Himalaya, Indonesia y varias islas del Pacífico (aún así, se la considera una de las especies más exitosas en su distribución geográfica).
Ambos grupos son muy versátiles tanto en su dieta, como en su hábitat. La dieta de las rapaces es carnívora y en el caso de las strigiformes siempre cazada, nunca carroñera y está compuesta de pequeños vertebrados (roedores y reptiles principalmente) e insectos. En cuanto al hábitat se adaptan sorprendentemente bien a diversos ambientes (bosques, llanuras, montañas, ciudades, etc.). Aunque sus hábitos son nocturnos, las lechuzas están más adaptadas a la caza nocturna, prefiriendo las horas más oscuras para la caza, en comparación con los búhos que prefieren las horas justo tras el crepúsculo y antes del amanecer.
Algunas especies de lechuzas tienen unos hábitos tan nocturnos y solitarios que algunas especies se han avistado tan solo unas pocas veces desde su descubrimiento, como es el caso de la lechuza de Madagascar o lechuza de campanario Malgache, descubierta a finales del siglo XIX, a principios del siglo XX se consiguió un ejemplar y hasta mediados de la década de 1970 no se volvió a avistar en la selva ningún ejemplar.