Animales híbridos
Un hibrido en biología es el resultado del cruce entre dos individuos de especies diferentes. Estos individuos híbridos suelen compartir características de ambos progenitores, no siempre las más deseables, y muchas veces presentan cierta imposibilidad de reproducirse o lo que es lo mismo, no existen como especie propia.
Muchas veces estas dos especies pertenecen al mismo género como el perro (canis lupus familiaris) y el lobo (cannis lupus) que se cruzan dando los conocidos perros lobo que parecen no tener ningún problema. Los lobos y los perros pueden aparearse sin problemas debido a que nunca han dejado de estar en contacto y además la formación de las razas de perro por parte del hombre es evolutivamente muy reciente como para que hayan aparecido mecanismos para evitar el cruzamiento.
En los equinos también podemos encontrar híbridos de forma natural (sin inseminación artificial), como el burro o asno (Equus africanus asinus) que se puede hibridar con caballos (Equus ferus caballus). El cruce asno x yegua lo denominamos mulo y el cruce caballo con mula lo llamamos burdégano, ambos resultados de los cruces son normalmente estériles aunque muy fogosos sexualmente, por lo que se suelen castrar. Los asnos también se cruzan con cebras (cebra x burra) dando un cebrasno que combina las rayas de las cebras con partes oscuras del pelaje como los asnos.
Con los burros y los caballos el caso es diferente al de los perros y los lobos. Estas especies se separaron evolutivamente hace poco, pero más que los perros y los lobos, comparten el 97% de los genes. En la práctica estos cruces son causados por el hombre, puesto que en la naturaleza los asnos y los caballos, se encuentran en continentes diferentes. Es por esta misma distancia continental en la naturaleza que estas especies no han necesitado mecanismos sexuales de especiación para evitar los híbridos. Ambos sexos tanto de mulos como de burdéganos son estériles debido a la imposibilidad de poder aparear sus cromosomas en la meiosis necesaria para dar espermatozoides u óvulos. El caballo tiene 64 cromosomas y el burro solo 62. El hibrido tiene 32 cromosomas del caballo y 31 del burro que no pueden aparearse para dar gametos viables, puesto que el cromosoma de caballo que quedará suelto lleva información importante para vivir. Puedes saber más sobre la ploídia necesaria para vivir aquí .
No podíamos dejar de escribir sobre el ligre producido entre un león (Panthera leo) y una tigresa (Panthera tigris), si bien los hábitos de las dos especies (sabana y forestal respectivamente) hace poco probable su cruzamiento, sí han coexistido en algunas localizaciones, aunque no en la actualidad. Estos híbridos resultan ser unos enormes leones con rayas de tigre, puesto que son más grandes que sus especies progenitoras.
En las aves parece haber mucha más libertad para el contubernio que en los mamíferos. Eso es así por ejemplo en las gaviotas. Existen muchas especies de gaviotas, más de 50, los híbridos de gaviotas del género Larus son comunes, sobre todo entre las de gran envergadura.
Los periquitos y aves cantoras muchas veces se cruzan bien en la naturaleza bien por causas humanas dando nuevamente híbridos. Evidentemente son más conocidos los híbridos en cautividad porque sabemos que son híbridos y que sus cambios de coloración o de forma no son debidos a variaciones individuales. También se pueden cruzar aves de presa, como el gerifalte y el halcón peregrino.
Los reptiles y anfibios tampoco se libran de presentar híbridos entre sus filas, sin embargo hay que ser un experto para diferenciar una serpiente híbrida de una normal, por la falta de familiaridad que se tiene con ellas normalmente.