El tímpano del oído medio
El tímpano es un elemento propio del oído medio de los animales que tiene la capacidad de vibrar. Son estas vibraciones del tímpano producidas por las ondas sonoras que le llegan desde el exterior lo que será transmitido al oído interno y estimulará las células receptoras que transformarán esa sensación en impulso nervioso como información al cerebro donde será interpretada allí como un sonido.
El tímpano es pues una parte fundamental del oído. El oído es uno de los cinco sentidos más comunes en los animales. Cada especie tiene diferentes capacidades auditivas en función de sus necesidades evolutivas. Animales que cazan en la oscuridad, el murciélago por ejemplo, tienen el oído más desarrollado que animales que ven a sus presas desde kilómetros de distancia. En este caso hablaríamos por ejemplo de un águila.
El tímpano es una pequeña membrana de 10 mm en humanos, en forma de cono cóncavo por su parte exterior que separa el oído interno del externo. No solo tiene una función en el sistema auditivo de forma secundaria es una barrera física que impide la entrada de componentes extraños (bacterias, agua, cera) al sistema interno del oído. El oído externo simplemente funciona como un conducto que recoge y a través del cual viajan las ondas sonoras. Las ondas sonoras harán vibrar la membrana que llamamos tímpano. Cuanto más agudo es un sonido más frecuente es la vibración del tímpano y de forma contraria los sonidos graves harán que la membrana vibre con menor frecuencia. El tímpano está conectado estrechamente con los huesos del oído medio, que se llaman huesecillos del oído por su tamaño. En aves, reptiles y en general cualquier animal no mamífero existe tan solo un huesecillo del oído que realiza la función, mientras que en mamíferos hay tres huesecillos del oído, más concretamente son el martillo, el yunque y el estribo. Conjuntamente con el tímpano los huesos del oído transforman la vibración del aire en un movimiento mecánico del propio organismo.
Los tímpanos no son membranas homogéneas. En su diámetro circular cuentan con una zona de mayor grosor en la parte superior denominada pars fláccida y de menor tamaño, mientras que la parte inferior, denominada pars tensa, tiene tres capas (una de piel, otra de tejido fibroso y la más interior de todas de mucosa). El martillo se apoya en la pars flácida, siendo la tensa la que vibra, moviendo a todo el conjunto. Además, desde el exterior puede apreciarse una estructura en forma de palillo de tambor, que se denomina malleus y umbo, a la punta, que recorre las tres cuartas partes de su longitud de arriba a abajo.
La membrana del oído medio puede romperse a causa de sonidos fuertes y golpes en la cabeza. Los deporte de contacto, la natación y el buceo (debido al aumento de presión en el conducto auditivo) o los sonidos fuertes, desde un disparo cerca del oído hasta estar demasiado cerca de los altavoces en un concierto, pueden causar rotura del tímpano. Sin embargo, la casi totalidad de los accidentes de este tipo se curan por si solos en algo más de un mes. Tiempo en el cual es posible sentir pitidos y molestias en el oído, así como pérdida parcial de la audición.