Etiqueta ADR: Material peligroso para el medio ambiente
Una parte importante del día a día de un laboratorio consiste en saber qué se está manipulando con el fin de realizar experimentos, pero también con el fin de no morir, ni provocar la muerte de otros. En los laboratorios se traba con material peligroso. Algunos reactivos que se emplean pueden causar cáncer, otros son tóxicos o incluso combustibles. Esto no es de extrañar, la mayoría de veces para trabajar en el laboratorio hay que someter a las muestras a procesos químicos o físicos y estos son exactamente cosas que la vida no quiere y, por lo tanto, son perjudiciales para ella. Por suerte, las muestras no están vivas, sin embargo, el investigador sí y por eso debe protegerse de los reactivos.
Todos los reactivos que se usan en el laboratorio vienen acompañados de una etiqueta de seguridad con un fondo naranja rojizo en la que indica la problemática mayor de cada compuesto, puesto que después puede tener más de una etiqueta o avisos escritos. Estas etiquetas se llaman ADR para mercancías peligrosas y no se usan solo en el laboratorio, también en transporte de mercancías terrestre y marítimo y productos de limpieza cotidianos. El transporte de estas mercancías está muy controlado y regulado, la señalización tiene que ser muy clara y en muchas ocasiones solo puede realizarse con medidas de seguridad determinadas. La ONU implementó unas señales estándar para todo el mundo para la señalización de este y otros tipos de mercancías a partir del 2009, pero desde entonces se ha mejorado en seguridad y trazabilidad de estas y otras mercancías peligrosas (Señalamiento internacional UN 3077 y UN 3032).
Hemos dicho que es importante no morir en el laboratorio, pero también lo es no matar a otros y con eso no nos referimos solo a otros compañeros de trabajo, sino otros seres vivos del medio ambiente. La etiqueta ADR que se tiene que usar en aquellos compuestos que sean tóxicos para los seres vivos es la de “material peligroso para el medio ambiente”. En la etiqueta puede verse un árbol y un pez muertos junto a un vertido. Estos compuestos serán tóxicos o letales especialmente para los seres acuáticos y además se considera que son de toxicidad duradera. Por ejemplo, un compuesto que se inactiva a los 5 minutos de su eliminación no será tóxico para el medio. Esta etiqueta hace especial hincapié en los seres acuáticos porque normalmente estos productos son líquidos o están disueltos en agua. El vertido de estos compuestos será absorbido por el suelo o transportado por las masas de agua, causando problemas en todo el ecosistema.
Si un compuesto tiene esta pegatina no puede tirarse por el fregadero, como sí se puede con otros compuestos. En este caso, estas sustancias deberán recogerse en un bidón destinado a tal propósito para ser eliminados convenientemente por empresas capacitadas. Son sustancias que llevan esta etiqueta los plaguicidas o biocidas, usados por ejemplo en agricultura, pero también muchos antibióticos que se usan en laboratorio para seleccionar bacterias. Pero también lo son la gasolina o la trementina.