Leishmaniasis
Bajo la denominación genérica de Leishmaniasis, la ciencia medica describe un grupo de enfermedades infecciosas causadas por protozoarios del género Lehismanio, transmitidos al hombre a través de mosquitos del genero Phlebotomus y que pueden afectar a las viseras, mucosas o a la piel. De aquí se distingue, la leishmaniasis visceral, mucocutánea y cutánea.
Mas allá que la enfermedad tenga cura cuando es diagnosticada a tiempo, la falta de tratamiento puede llevar a la muerte del paciente.
Causas de la leishmaniasis:
Se transmite al ser humano a través de mosquitos flebótomos infectados, cuya picada produce una infección de la sangre y de los tejidos por el parasito Leishmania, del cual existen varias especies que nos pueden afectar.
– Leishmania donovani, causa la leishmaniasis visceral.
– Leishmania trópica, que produce el llamado <<botón de Oriente>> o leishmaniasis cutánea.
– Leishmania braziliensis, que causa a leishmaniasis mucocutánea.
Síntomas de la Leishmaniasis:
También llamada Calazar, la leishmaniasis visceral afecta fundamentalmente el baso y el hígado, provocando mal funcionamiento de estos órganos, con una aguda inflamación, anemia, aumento de temperatura corporal y pérdida de peso. Si la enfermedad evoluciona, la salud del afectado se va deteriorando progresivamente y éste puede llegara tener erupciones cutáneas y un declive paulatino de las funciones renales. El conjunto de disturbios provocados por este tipo de leishmaniasis puede llevar al paciente a la muerte en un período máximo de dos años, en el caso que no reciba el tratamiento adecuado.
La Leishmaniasis cutánea y mucocutánea presentan síntomas similares. Tanto en una como en la otra, son menos graves, aunque no se debería pasar por alto su importancia. La principal manifestación de ambas consiste en una erupción de la piel, con centro en la picada, que aumenta de tamaño y se convierte en una ulcera que progresivamente se transforma en una costra purulenta. Esa úlcera representa un peligro latente de nuevas infecciones que producen fiebre y otros síntomas. La diferencia esencial entre las leishmaniasis cutáneas, es que, como bien indica su nombre, en la muco cutánea son afectadas y destruidas las membranas mucosas y estructuras relacionadas.
La Leishmaniasis visceral ocurre principalmente en Asia, en África y en algunas áreas de Rusia y de Europa mediterránea. También está presente en ciertas regiones de Chile, México y en Las Antillas. La Leishmaniasis cutánea, a su vez, se manifiesta en ciertos países de África, como etiopia y Kenya, y en algunas áreas de Asia, de Europa mediterránea, sur de Rusia y en la cuenca amazónica. Por último, las áreas selváticas de la península de Yucatán y en general, toda America central y America del sur son las áreas donde se presenta la mayor incidencia de la leishmaniasis mucocutánea.
Tratamiento de la Leishamiasis:
El primer paso para combatirla, es evitar que el afectado sufra nuevas picaduras, por eso, se recomienda la hospitalización. También son de gran importancia las medidas como reposo en cama y una buena nutrición de los enfermos. En los casos donde hay anemia, son muy útiles las transfusiones sanguíneas. El tratamiento farmacológico, en todos los tipos de leishmaniasis, consiste en la administración de compuestos de antimonio, siempre sobre control médico. En cualquiera caso es fundamental que el tratamiento sea precoz.
Cuando existen complicaciones bacterianas se deben administrar antibióticos. En cuanto a la prevención, no se conoce ninguna vacuna eficaz contra la leishmaniasis, pero la eliminación de los perros enfermos y las fumigaciones con pesticidas para combatir los mosquitos actúan como vectores que contribuyen para evitar la propagación de la enfermedad. Si es tratada, generalmente es curable, mas allá de que puedan suceder recaídas contra las cuales se deberán tratar con prevención.
La Leishmaniasis cutánea del viejo mundo ya recibió innumeras denominaciones, como botón del oriente, botón de Delhi, botón de Bagdad entre otros. Puede ser causada por Leishmaniasis trópica, L. Major y L. Aethiopica. Con aproximadamente 1,5 millones de nuevos casos anuales. Es encontrada principalmente en el Oriente y se sospecha que brasileros que trabajan en esa región, hayan sido quienes introdujeron las especies alopátricas diagnosticadas en Brasil.
La Leishmaniasis cutánea americana (LTA) a su vez, es una enfermedad infecciosa, no contagiosa que no compromete órganos internos, presentando diferentes manifestaciones clínicas. Puede ser causada por varias especias del genero Leishmania, como la Leishmania Brazileiensis y transmitida por flebótomos diversos. Es endémica en México, en gran parte de America Central y en todos los países sudamericanos con excepción de Chile. En Brasil, ocurren cerca de 13.000 casos por año procedentes de todos los estados, principalmente en la región norte y más frecuentemente de zonas rurales. Responsable por casi la totalidad de los casos en la FMT/IMT-AM (10.000 casos en 11 años), la Leishmaniasis cutánea Americana (LTA) será el tema central de esta revisión.
La LTA es endémica en el Amazonas desde hace mucho tiempo. Se cree que su existencia viene desde la época de las civilizaciones antiguas. Es comúnmente designada de “Ferida Brava” (Herida mala) y constituye el segundo mayor problema parasitario del Amazonas. Es una infección que tiende a ser más regional y enfocada, debido a estar estrechamente relacionada con el desglose del entorno ecológico.