Qué son los plasmodios
Cuando uno empieza a estudiar biología una de las cosas más fundamentales que se aprenden es que los eucariotas tienen núcleo, y que eso es una de las características que los diferencian de los procariotas. El núcleo contiene el material genético para la reproducción del individuo, el ADN. Cada célula tiene su núcleo, con todo el material y tiene activo solo aquella parte que necesita dependiendo del tejido u órgano que se trate.
Sin embargo, la naturaleza ha tenido mucho tiempo para probar diferentes mecanismos. No es extraño ver células con varios núcleos, como es el caso de las fibras musculares. Pero las fibras musculares son un tipo celular relativamente novedoso a escala evolutiva. Los seres vivos ya “probaron” eso de una célula multinucleada mucho antes en términos evolutivos. Existen formas de vida que usan las células multinucleadas en su ciclo vital en algún momento. Las formas más fáciles de conseguir una célula con varios núcleos son: llevar a cabo la división celular (copiando todo el material genético de nuevo) y sin completarla, deteniendo la división celular antes de la última fase, la citocinesis, que es la encargada de dividir el citoplasma. A las células con varios núcleos que se forman por este mecanismo se les denomina cenocito, y los plasmodios se encuentran dentro de este grupo. Otro mecanismo para conseguir una célula plurinucleada es la agregación de varias células, que ya estaban completamente diferenciadas anteriormente, este tipo de agregados celulares se denominan sincitios.
Los plasmodios son por lo tanto el resultado de la división no completa de una única célula. Los plasmodios son los cenocitos que forman algunos protistas, esos eucariotas que no se pueden agrupar dentro de plantas, animales u hongos. Uno de los más conocidos es el protozoo culpable de la malaria (cuyo género se llama específicamente Plasmodium). Del que puedes leer más aquí.
Otros protistas cuentan también con este tipo de formaciones celulares. Un intento más, de la evolución del camino hacia los seres pluricelulares tal vez. Otro de los grupos en los que encontramos plasmodios, y que podemos ve a simple vista, son los mohos mucilaginosos. Dentro de este grupo ya hemos hablado del género Myxomycota, del que puedes leer más aquí.
Estos mohos los podemos encontrar en la naturaleza, en zonas con gran abundancia de materia orgánica que descomponer y mucha humedad. Pueden ser tanto acuáticos de agua dulce o salada como terrestres en cuyo caso estarán en sotobosques, selvas, bordes de ríos o incluso en las tuberías del agua, si no están apropiadamente limpias. Estos mohos tienen la capacidad de desplazarse, aunque muy despacio, buscando partículas de materia orgánica (trozos pequeños de madera, hongos o animales) que descomponer.
Como su nombre indica, han sido clasificados históricamente como hongos. Si bien, en la actualidad no se consideran dentro de ese grupo al realizar las pruebas filogenéticas pertinentes. La habilidad de formar plasmodios se encuentra en varios grupos de protistas, tales como Amoebozoa (las amebas), Excavata, Rhizaria o Heterokonta, dentro de estos grupos podemos encontrar tanto especies unicelulares, como pluricelulares, como plasmodios.