La bacteria de la difteria
La difteria es una enfermedad del ser humano que ha sido casi erradicada del primer mundo. A la disminución de los casos de esta enfermedad han contribuido las mejoras higiénicas y urbanísticas de principios del siglo XX, además de la aparición de la vacuna contra la bacteria causante de la enfermedad Corynebacterium diphteriae. Puedes leer más sobre los síntomas, el tratamiento y la profilaxis de la enfermedad en el artículo que le dedicamos aquí.
Filogenia e historia evolutiva: Corynebacterium diphteriae es una de las especies más conocidas del género Corynebacterium. De hecho, el género se creó en 1896 para clasificar a la bacteria causante de la difteria y posteriormente se han añadido otras especies cercanas. A este género pertenecen una cincuentena de especies. Algunas de ellas son patógenas u oportunistas, aunque la mayoría son saprófitas de vertebrados, siendo las que encontramos en la piel humana las mejor conocidas. El género pertenece, y da nombre, a la familia taxonómica Corynebacteriaceae, dentro del Suborden Corynebacterineae. A nivel de Orden taxonómico se clasifican como Actinomycetales, de la subclase Actinobacteridae. Finalmente forman parte de la clase Actinobacteria, del Filo del mismo nombre, del Dominio Bacteria.
Descripción: La bacteria de la difteria tiene forma de bacilo de unos 4 micrómetros, en ocasiones irregular o curvo. Es una bacteria GRAM positiva, catalasa positiva, que no forma esporas y no tiene flagelos. Una de sus características propias del género es la pared celular, que tiene un gran contenido de ácido mesodiaminopimélico formando parte de los aminoácidos de la mureína. Además su pared contiene arabino-galactano y ácidos corinemicólicos exclusivos del grupo formando parte del peptidoglucano.
Distribución y hábitat: la bacteria causante de la difteria es ubicua, se ha encontrado en muestras de suelo, agua, alimentos y sobre la piel de humanos y otros animales. En general las bacterias del género Corynebacterium crecen a temperatura corporal, 37º C, especialmente bien en las axilas. Son aereobias, aunque pueden usar metabolismo anaerobio facultativo. Son quimioorganotrofos, para su crecimiento de laboratorio necesitan medios ricos en biotina. A parte de la biotina crecen en un medio especial para su caracterización, llamado Loeffler. Este es un medio complejo que contiene suero de buey o sangre coagulada que impide el crecimiento de estreptococos, que crecen más rápidamente que C. diphteriae. También se usan medios con cisteína y telurito potásico. En placa forman colonias pequeñas, de color gris negruzco.
Interacción con el ser humano: C. diphteriae es la especie más conocida del género por ser la causante de la difteria. Fue descrita en 1886. Solo las especies infectadas con un virus lisogénico tipo beta son capaces de producir difteria. El virus introduce el ADN de la toxina en la bacteria durante su ciclo de replicación. La toxina causante de la enfermedad afecta a la traducción del ARN de las células del huésped humano. En mecanismo de acción molecular de la exotoxina se ha estudiado y en la actualidad se conoce con precisión. Puedes leer más sobre la exotoxina aquí. Existen 4 biotipos reconocidos de C. diphteriae dependiendo de la gravedad de la enfermedad que causen (mitis, intermedius, gravis y belfanti).