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Borrelia, la bacteria de la borreliosis o enfermedad de Lyme

Publicado por Ramón Contreras

La enfermedad de Lyme o también conocida como borreliosis está producida por una bacteria de tipo espiroqueta. Esta bacteria pertenece al género Borrelia, de este género al menos de 12 especies se sabe que pueden causar la enfermedad de Lyme en humanos, siendo B. burgdorferi la más estudiada y la más frecuente de ellas. Por otra part, se ha descrito que otras especies son capaces de causar una enfermedad similar en otros animales, como en ganado bóvino (B. therileri) o en aves (B. anserina) por ejemplo.

Filogenia e historia evolutiva: el género Borrelia incluye alrededor de 40 especies, siendo la mayoría de ellas causantes de enfermedades en animales. B. recurrentis es otra de las especies más comunes, juntamente con las ya citadas, y causante de fiebres recurrentes. El género Borrelia forma parte de la Familia taxonómica Spirochaetaceae, la más representativa y primera descubierta de las 4 familias del Orden Spirochaetales. Este Orden es el único de la Clase Spirochaetia, y de su Filo Spirochaetes. Dentro de este Filo se encuentran muchas bacterias patógenas, como la causante de la sífilis (Treponema pallidum) o la leptospirosis (el género Leptospira).

Descripción: las bacterias espiroquetas tienen una morfología muy característica en forma de espiral, además son todas GRAM negativas y microaerófilas. Poseen entre 7 y 20 flagelos especiales denominados filamentos axiales que se sitúan entre las dos membranas que poseen. El género Borrelia es capaz de crecer en medio mínimo (la especie B. burgdorferi es capaz de crecer en medios sin hierro, cambiando todos sus enzimas para no tener que emplear el hierro como cofactor). Tienen varios factores de virulencia, como lipopolisacáridos y otras moléculas de su superficie. Además son resistentes a la fagocitosis y son capaces de inactivar parte del sistema del complemento del sistema inmune.

Distribución y hábitat: aunque afecta al ser humano esta bacteria puede habitar en ciervos y ratas. Estos animales pueden ser picados por una garrapata (del género Ixodes, normalmente la especie I. scapularis) y posteriormente picar a un humano transmitiéndole la enfermedad. Además la transmisión entre seres humanos puede darse a través de piojos. La enfermedad es propia de zonas húmedas de Europa, desde donde se extendió a América del Norte y Asia con las garrapatas, por lo que está presente en todo el hemisferio Norte. Es la bacteria más transmitida por garrapata en Europa.

Interacción con el ser humano: el género bacteriano Borrelia resulta de interés humano, no solo por ser causante de enfermedades humanas, sino también porque afecta al ganado. Aunque la enfermedad no es letal si puede volverse crónica. En esos casos el afectado tiene que tomar antibióticos (normalmente penicilina) durante el resto de su vida para evitar los daños neuronales, los afectados pueden perder la memoria. El cuadro clínico es muy leve en los primeros estadios y el desarrollo de la enfermedad puede llevar años, por lo que su diagnóstico es muy complicado. Se aconseja que al quitarse la garrapata se lleve a un centro para analizar si tiene el patógeno. La única señal de infección por Borrelia es el halo rojo que se forma alrededor de la picada de garrapata.