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Inmunidad e inmunología

Publicado por Javier García Calleja

Desde el punto de vista biológico el ser humano, como todos los demás seres vivos, es un sistema.

Un sistema es un conjunto de partes en un ente mayor, cuyos componentes actúan coordinadamente para un beneficio en conjunto. Un sistema es más que la suma de sus partes. Y las relaciones existentes entre cada una de sus partes, el flujo de energía del sistema, determina muchas de sus propiedades.

Sistemas del cuerpo humano

Un buen ejemplo de sistema, a la par que conocido es cualquier ecosistema. En la naturaleza contemplamos el ecosistema como un conjunto de poblaciones relacionadas entre sí. Su funcionamiento se rige por una serie de relaciones que, en condiciones óptimas, conduce a un máximo de desarrollo y estabilidad conocido como climax. Como sistema abierto tiene la capacidad de regular las condiciones estables mediante múltiples ajustes de equilibrio dinámico controlados por mecanismos de regulación interrelacionados.

El ser humano es un animal (por lo tanto pluricelular) vertebrado y como tal está integrado por millones de células agrupadas en tejidos, órganos y sistemas o aparatos. En él se aprecia una jerarquía interactiva de tal forma que cada una de las partes sirve al todo. El mantenimiento de un ambiente interno relativamente constante para que se cumpla el perfecto funcionamiento de cada una de sus partes es, quizá, el problema más importante que debe solucionar. Esta realidad, ese ambiente favorable se conoce como homeostasis y requiere la existencia de unas condiciones químicas y físicas apropiadas y controladas, y una protección frente a invasores extraños que las perturben. Todo ello supone que debe de haber un control permanente de muchas variables, llevado a cabo por los sistemas de coordinación, y un equipo de defensa que le aisle y que esté presto a combatir la legión de microorganismos potencialmente patógenos que llegan desde fuera.

Los sistemas de defensa frente a la penetración y proliferación de gérmenes patógenos (capaces de desarrollar una enfermedad) y frente a los desórdenes internos de crecimiento pretenden lograr la inmunidad del ser.

Se entiende por inmunidad el estado de resistencia del organismo frente a invasores de seres extraños, logrado por un conjunto de mecanismos de defensa.

La inmunología es la ciencia biológica que estudia los mecanismos fisiológicos de defensa de la integridad biológica del organismo. Dichos mecanismos consisten, esencialmente, en la detección de lo extraño y su destrucción.

Los mecanismos de defensa, se agrupan tradicionalmente en dos grupos:

  1. Mecanismos inespecíficos y no inducibles, que no dependen de la naturaleza o identidad del agente invasor, cuyas defensas existen de por sí, y no provocan la formación de defensas específicas.
  2. Mecanismos específicos e inducibles, que dependen de la naturaleza o identidad del agente invasor y provocan la formación de defensas específicas: los anticuerpos.

Comparando estos mecanismos con la defensa de una plaza en un ataque bélico, los mecanismos inespecíficos serían como las fortificaciones defensivas, trincheras y muros, así como los métodos destinados a frenar el avance del invasor si superase las primeras barreras, tales como las minas, que aniquilan a todo aquello que las toque. Los mecanismos específicos serían la movilización de las fuerzas de élite, especializadas en aniquilar al invasor en función de sus características.

Un poco de historia.pasteur

Se puede decir que la inmunología como ciencia comenzó en 1796 cuando Edward Jenner observó que los ordeñadores que habían padecido la viruela de las vacas no padecían la viruela humana. Introducede forma expereimental la inmunización contra la viruela humana, comenzando la etapa científica de la Inmunología.

En 1880 Louis Pasteur descubre la atenuación bacteriana y lo utiliza en la inmunización frente a algunas enfermedades infecciosas como la rabia y el carbunco. Introduce el término vacunación en honor de Jenner.

Erlíe Metnchnikoff, en 1882, reconoce el significado del fenómeno de la fagocitosis en tejidos animales, enunciando la «Teoría de la Inmunidad Celular».

En 1890 a E. Behringy S. Kitasato desarrolla la «Teoría de la Inmunidad Humoral» al descubrir la capacidad antimicrobiana de algunas sustancias contenidas del suero sanguíneo.