¿Es que todo da cáncer? estudio IARC sobre la carne roja y la carne procesada
A finales de octubre de 2015 saltan las alarmas en todas partes. La Organización Mundial de la Salud (OMS) cataloga la carne procesada y la carne roja dentro de dos grupos de riesgo de producir cáncer. La carne procesada (toda aquella que ha sido tratada, como embutidos, carne picada, etc.) cae en el grupo 1 «Compuestos carcinógenos para humanos». Mientras que la carne roja en general, aquella proveniente de músculos de mamíferos se considera en el grupo 2A «Probablemente cancerígena para el ser humano», a falta de pruebas concluyentes sobre su efecto directo en humanos.
Para entender porqué estos productos alimenticios que han acompañado al ser humano no han acabado todavía con la especie humana a pesar de ser cancerígenos hay que entender la tabla de valores creada por la Agencia Internacional de Búsqueda en Cáncer o International Agency for Research on Cancer (IARC). Esta organización, que forma parte de la OMS se encarga de evaluar la relación entre un producto, molécula o agente y el cáncer. Cabe puntualizar que la IARC no clasifica las sustancias en función de su capacidad para causar cáncer, si no, simplemente si existe una relación entre el cáncer y dicha sustancia.
La clasificación consta de 5 grupos en los que se dividen todo tipo de cosas, desde moléculas químicas artificiales o de origen biológico, hasta puestos de trabajo.
De los alrededor de mil agentes examinados por el IARC tan solo uno entra en la categoría más leve de la escala “Probablemente no cancerígeno para humanos”, este compuesto que puede decir orgulloso que no causa cáncer es el Caprolactamo, un precursor del nilón. Los compuestos del grupo 4 son aquellos que los estudios sugieren una falta de actividad carcinogénica en humanos o aunque las evidencias no sean suficientes en humanos existen evidencias de que no causa cáncer en animales.
Más o menos la mitad (503) de los agentes que se han intentado relacionar con cáncer se consideran en el grupo 3 “no clasificables por su capacidad de carcinogénesis en humanos”, por falta de estudios. La inadecuación de la evidencia en humanos y la inadecuación o limitada experiencia en animales de la capacidad carcinogénica de un agente es lo que hace que se clasifique en este grupo.
En el grupo 2B «Posiblemente cancerígenos» incluye casi 300 compuestos. de todos ellos no hay evidencia de estudios realizados en humanos, pero si suficientes datos de experimentación animal o en caso de que los experimentos sean insuficientes en humanos y animales puede haber pruebas mecánicas que hagan incluir un agente en esta lista.
El grupo 2A (con unos 75 agentes) es el grupo de los “Probablemente carcinogénicos para el ser humano”, en este grupo se incluyen ser bombero (entre otros empleos) o el café. En estos agentes la evidencia en humanos es limitada, pero suficiente en animales y causan cáncer mediante un mecanismo que puede estar presente en humanos. Cualquier compuesto estrechamente relacionado molecularmente con un agente de tipo 1 o 2ª, puede clasificarse directamente en el grupo 2A.
Finalmente el grupo 1 está constituido por aquellos agentes que son “Carcinogénicos para el ser humano”. Todos ellos presentan suficiente evidencia de relación entre algún tipo de cáncer y el agente o suficiente evidencia en animales y una evidencia moderada en la relación entre la exposición al agente y el cáncer. estos compuesto son aquellos que se han relacionado con un mayor riesgo de contraer un tipo de cáncer.
Como ya hemos dicho, esta clasificación no entra en la probabilidad de desarrollar un cáncer, sino tan solo el hecho de que existe una relación. Como indica el mismo informe la carne roja tiene un riesgo pequeño, y la carne procesa limitado, de causar cáncer aunque la existencia de este riesgo está comprobada. Cabe destacar que la OMS ya había expuesto con anterioridad que existia una relación entre un consumo excesivo de carne procesada y cáncer. La diferencia es que ahora la evidencia de esta relación es mayor.
Según los estudios la probabilidad de contraer cáncer de colon o recto son de aproximadamente 1 de cada 1.200 personas. el aumento del riesgo ocasionado por la carne roja es de un 18% comiendo 50 gramos de carne roja diariamente (según los datos barajados por la IARC), por lo que las probabilidades de contraer cáncer pasan a ser de 1,18 de cada 1.200.