Biología
Inicio Botánica, Ecofisiología, Ecología, General Comunicación subterránea entre plantas

Comunicación subterránea entre plantas

Publicado por Marlene

Está estudiado como las plantas se comunican entre ellas secretando compuestos orgánicos volátiles a través de su estructura aérea. Además, las plantas en un ambiente con alta densidad de plantas librean sustancias en el suelo que hacen que sus vecinos crezcan de manera más agresiva, probablemente para evadir el sombreado. 

Esto contradice un poco la idea de que las plantas no se mueven, de hecho pueden emitir señales y regular su crecimiento en altura y orientación, para evadir la competencia. Ellas envían señales para evadir situaciones de competencia y para prepararse para la competencia futura. 

Se ha demostrado que cuando las hojas de las plantas son tocadas, el roce de las hojas y las ramas de los vecinos, modifican las estrategias de crecimiento. Se ha visto que algunos árboles adultos experimentan un fenómeno llamado «timidez de dosel» y detienen el crecimiento en situaciones de alta densidad de plantas. Algunos árboles, por el contrario, desvían el destino de sus recursos de crecimiento de la raíz para crecer más por encima del suelo. Este comportamiento es promovido, no solo por señales mecánicas recogidas por las hojas, sino por las secreciones químicas en el suelo.  

La comunicación entre las plantas ha surgido periódicamente como una idea importante: en la década de 1980 se sugirió que los árboles envían pulsos eléctricos, cuando sus vecinos fueron talados. Sin embargo, en los últimos años, ha surgido nueva evidencia de que las plantas están constantemente enviando y recibiendo señales. Además de la timidez y la agresividad del dosel, las plantas a través de filamentos de hongos que actúan conectando raíces en tramas de comunicación complejas pueden percibir si están rodeadas de «extraños». 

En un nivel muy básico, las plantas dividen sus energías entre crecer sobre la tierra, para cosechar los recursos del sol, y debajo de la tierra, para cosechar los recursos de la tierra. Pero pueden cambiar la forma en que se asignan esos recursos según la situación en la que se encuentren.    

Durante un experimento, se estimularon ciertas plantas, tocando suavemente las hojas desde la base hasta la parte superior con un cepillo suave de pelo de ardilla. Luego dejaron esas plantas tocadas para crecer en una solución hidropónica, que también capturaría cualquier señal química de las raíces de las plantas.  Durante este ensayo, colocaron plantas intactas en un tubo en forma de Y, con la solución de crecimiento de las plantas tocadas en una rama y una nueva solución de crecimiento en la otra, dando a las plantas la posibilidad de elegir entre dos ambientes diferentes para sus raíces. Luego, probaron las reacciones de las plantas a esas señales al sumergir sus raíces en la solución de una planta previamente tocada. Por último, observaron cómo reaccionaban las plantas cuando se cultivaban junto a una planta que fue tocada. 

En los tres experimentos, las plantas cambiaron su estrategia de crecimiento en respuesta a las señales de las raíces de las plantas tocadas. Cuando se les da la opción de elegir, las plantas prefieren la nueva solución sobre la solución que pertenece a las plantas tocadas.