El corazón
El corazón es el órgano encargado de propulsar la sangre o hemolinfa por el sistema circulatorio que se extiende por todo el cuerpo de los animales. El órgano está constituido en vertebrados por 3 tipos de tejidos: el tejido cardiaco encargado de la contracción muscular está formado por células musculares cardiacas (cardiomiocitos), un tipo especial de células musculares, de las que puedes leer más en su artículo aquí (próximamente). El endocardio es una membrana de 3 capas de grosor, que recubre las cámaras cardiacas por dentro de forma similar a la capa interna de las venas y arterias. Y finalmente el pericardio, que es una membrana fibrosa de 2 capas que recubre el corazón por el exterior separándolo del resto de las vísceras y protegiéndolo de posibles lesiones.
Anatomía: Dependiendo del grupo animal el corazón puede estar formado por un número de cámaras variable. Los invertebrados, como los insectos tienes varias cámaras pulsátiles situadas una detrás de otra, desde donde se bombea la hemolinfa por el cuerpo. Por el contrario los vertebrados poseen un único órgano corazón con varias cámaras donde se distribuye la sangre al cuerpo. Dentro de los vertebrados existen diferentes tipos de corazones dependiendo del sistema circulatorio abierto o cerrado es posible encontrar corazones con 3 o 4 cámaras. Puedes leer más sobre los tipos de sistemas circulatorios en su propio artículo aquí (próximamente).
Contracción: el corazón recibe impulsos eléctricos desde el sistema nervioso para contraerse. El músculo cardiaco se contrae de forma rítmica, primero las aurículas y luego las vesículas. Además y para asegurar el bombeo constante el corazón posee su propio sistema de generación de un impulso nervioso capaz de contraer el corazón. Éste impulso es generado en el nódulo sinoauricular y en el nodo atrioventricular. A través de las fibras internodales, el haz de Hiz y las fibras de Purkinje el impulso eléctrico generado se extiende a todo el órgano.
Origen embrionario: En el embrión el corazón se forma a partir de la capa germinal intermedia, el mesodermo, que es la misma que forma los músculos esqueléticos. Las células que darán lugar al ventrículo izquierdo y al derecho provienen de zonas diferentes del mesodermo. Un corazón primitivo en forma de tubo, con tan solo 2 cámaras comunicadas, empieza a formarse durante la segunda semana después de la fecundación. En la quinta semana del embarazo en humanos se forma un tabique que divide el bulbo arterioso de la parte ventricular, dando un corazón en forma de S. En la sexta semana, ya está formado; aunque sea muy pequeño y empieza a bombear de forma ininterrumpida.
Durante todo el periodo embrionario el corazón tendrá comunicados las dos aurículas por el foramen oval para permitir el paso de la sangre oxigenada entre ambos circuitos sanguíneos, de modo similar al corazón de anfibios y reptiles. Más adelante, a las pocas horas de que nazca el individuo, la fosa que comunica las dos cámaras se cerrará gracias a la presión atmosférica y posteriormente se cerrará de forma física. Aunque en un 25% de la población, más frecuentemente mujeres, no se llega a cerrar nunca.