Fases y procesos fundamentales en el desarrollo
El desarrollo es el proceso que conduce a la formación de un nuevo organismo. A partir de una célula inicial que se divide, se obtiene un organismo perfectamente formado.
El desarrollo comienza con la gametogénesis: se forman unas células altamente especializadas que son los gametos. En este paso se produce la meiosis. Tras la fusión de los gametos viene la fecundación, cuyo resultado es un zigoto, con la dotación cromosómica típica de la especie. Durante la segmentación se producen una serie de divisiones celulares por mitosis, y en algunos casos se forma una cavidad en el interior. Al terminar se obtiene una blástula. Después, durante la gastrulación, se reordenan las células y se forman las tres hojas embrionarias y un intestino primitivo. Durante la organogénesis se forman los esbozos de los órganos tras reorganizarse las células embrionarias. Finalmente, el crecimiento conduce hasta el organismo que nace o eclosiona. Este proceso varía de unas especies a otras y muchas veces no se considera una fase del desarrollo.
En el desarrollo de todo animal existen una serie de procesos fundamentales:
– Divisiones celulares: el ciclo celular que regule todas las divisiones durante el desarrollo debe estar perfectamente controlado.
– Muerte celular: algunas células durante el desarrollo van a morir por muerte celular programada o apoptosis. Dichas células expresan un gen o grupo de genes que las llevan a morir.
– Determinación y diferenciación: la determinación es la alteración en el estado normal de una célula. Expresa un gen que antes no se expresaba. A partir de ahí, la célula se diferencia, y dicha diferenciación es una especialización. Es un proceso gradual: las células se van determinando y diferenciando sucesivamente, y la diferenciación será mayor cada vez.
– Inducción: es la influencia de una célula sobre otra, de tal manera que esta cambie su destino. Por ejemplo, las células del sistema nerviosos se forman del ectodermo, y serán aquellas que reciben inducción del mesodermo. Las que no la reciben formarán la epidermis. Este proceso puede ocurrir por una sustancia que difunde y llega a un receptor de la célula que haga que se exprese un determinado gen. También sucede por interacción entre dos células, a través de moléculas o proteínas de sus membranas, o bien por uniones GAP directamente.
– Morfogénesis: el embrión va modificando su forma durante el desarrollo. Las células están rodeadas de una matriz extracelular, y de alguna manera “conocen” su posición en el embrión, bien por estar unidas a otras células o bien por esta matriz extracelular. Hay células que pueden cambiar dicha posición, y estos cambios vienen dados por movimientos celulares, que se producen por reordenamientos en el citoesqueleto, o por poseer moléculas en su superficie que les proporcionan adhesión celular. Si se toman células de las tres hojas embrionarias (ectodermo, mesodermo y endodermo) y se dejan reposar, acabarán formando agregados: el ectodermo se va a la superficie, el mesodermo se queda en el centro y el endodermo en el interior.
– Inhibición: las células pueden ejercer una inhibición sobre las células adyacentes.