Biología
Inicio Fisiología Animal Adrenalina o epinefrina

Adrenalina o epinefrina

Publicado por Ramón Contreras

La adrenalina o epinefrina, es una molécula de bajo peso molecular que en vertebrados sirve de hormona y de neurotransmisor. Su fórmula química es C9H13NO3. Tiene un grupo hidroxi, un grupo metilamino y un anillo de benceno. Su síntesis se lleva a cabo en la médula suprarrenal (en las glándulas suprarrenales que se encuentran encima de los riñones) y el citoplasma de las neuronas, allí, mediante una serie de enzimas se transforma el aminoácido tirosina en adrenalina. Entre los intermediarios de esta ruta se encuentran otras moléculas con función similar en el sistema nervioso. La adrenalina pertenece al grupo de las hormonas catecolaminas, que a pesar de ser neurotransmisores también se vierten al torrente sanguíneo. Las catecolaminas se caracterizan por presentar un grupo amino y ser todas derivados del aminoácido tirosina.

Biosíntesis de la adrenalina: en los citoplasmas de neuronas y células cromafínicas de la médula adrenal es el único lugar donde se encuentra la feniletanolamina N-metiltransferasa (PNMT) el enzima clave para la síntesis de epinefrina. Es en estas células donde la tirosina es oxidada convirtiéndose en L-DOPA o levodopa, el medicamento más eficaz contra la enfermedad de Parkinson. A continuación la molécula perderá un carbono para convertirse en dopamina. La dopamina se vuelve a oxidar para obtener norepinefrina (o noradrenalina) que será finalmente metilada por PNMT obteniéndose así la adrenalina.

Función como neurotransmisor: la adrenalina, junto con la noradrenalina son neurotransmisores que se sintetizan en el tronco cerebral, concretamente en el locus ceruleus. Desde allí controlan el sistema límbico y el tálamo y el hipocampo, esto es, las regiones implicadas en los niveles de vigilancia y atención, como en la excitabilidad.

Estructura molecular de la adrenalina.

Estructura molecular de la adrenalina.

Función hormonal: la adrenalina afecta a todos los tejidos del cuerpo. Sin embargo dependiendo del tejido su actuación varía. En conjunto la adrenalina tiene como objetivo preparar al cuerpo para una situación de huida o lucha, aumentando la capacidad de hacer llegar sangre a los músculos y disminuyendo la actividad de las vísceras.

En los músculos controlados por el sistema nervioso autónomo la adrenalina causa vasoconstricción, mientras que en los músculos esqueléticos al recibir adrenalina dilatan sus vasos sanguíneos. Esta diferencia es debía a que los receptores adrenérgicos de cada tejido causan una respuesta diferente dependiendo del tejido.

En el corazón incrementan la frecuencia de latidos y en los pulmones la frecuencia respiratoria. La activación de los receptores adrenérgicos del hígado activa la movilización del glucógeno para obtener glucosa y en general estimula la lipólisis, aumentando la cantidad de glucosa en sangre. Además la adrenalina estimula la liberación de hormonas que aumentaran por otras vías la glucemia, como el glucagón en el páncreas o la hormona adenocorticotropa (ACTH).

Debido a sus funciones corporales la adrenalina es utilizada como medicamento en muchos casos, como por ejemplo se utiliza para casos de paro cardiaco en los que se inyecta en el corazón para que éste vuelva a latir. En la misma línea de acción se puede utilizar en casos de anafilaxia, para abrir las vías aéreas obstruidas en casos extremos de reacción alérgica.