Ranas que bailan para atraer a las hembras en entornos ruidosos
Las ranas son uno de los animales que mejor identificamos por su canto o su croar. Esta voz tan característica de las zonas pantanosas y con charcas durante los meses de verano la emplean las ranas macho para atraer a las hembras. Con este singular reclamo consiguen una pareja a la que fecundar. Las ranas hembras elegirán al mejor cantante como futuro padre de sus hijos y guiadas por el sonido de su melodiosa voz encontraran al macho que se juega la vida delatándose de esa manera tan romántica ante los depredadores nocturnos que son muchos y hambrientos.
Las ranas como otros anfibios necesitan el agua para reproducirse, puesto que depositan sus huevos en ella. Por eso nunca se alejan demasiado de las fuentes de agua. En las selvas del sur de América encontramos unas ranas que viven en las piedras de las cascadas y sus alrededores. Esas zonas son altamente ruidosas con el constante chasquido del agua sobre las piedras y debido a eso la comunicación sonora es casi imposible. Evidentemente esto dificulta enormemente la tarea de encontrar pareja para las ranas de las cascadas. Las ranas de cristal Sachatamia orejuela es una de estas especies y como muchas otras ha recurrido a otros medios para atraer a las hembras.
Se ha observados que en diferentes grupos taxonómicos de ranas que viven en zonas ruidosas (y esta vez no es a consecuencia de la presencia humana) realizan bailes de cortejo. Otros animales como las aves y los peces realizan bailes de cortejo para atraer a sus parejas, pero las ranas rara vez se mueven. En cambio esta rana de cristal levanta los brazos repetidamente, mueve la cabeza arriba y abajo y luego las piernas, en un todo vale para llamar la atención. Este comportamiento observado por primera vez en Sachatamia orejuela en 2021. De hecho, ni siquiera se sabía como era su croar de llamada hasta la fecha. Así que de no conocerse apenas nada de ella y gracias a meses de investigación de campoSachatamia orejuela es la primera rana de la familia taxonómica que se une al grupo de las ranas bailongas.
Las ranas bailarinas mueven los brazos y la cabeza para atraer la atención de sus futuras parejas. Además, sus croares son mucho más agudos que los de otras especies de ambientes menos ruidosos. Lo sorprendente es que si bien hay bastantes especies que realizan estos bailes y croares agudos, estas ranas no están estrechamente relacionadas evolutivamente. Esto ha llevado a la conclusión de que aprender a bailar es una habilidad aprendida de forma independiente por todas ellas. Queda por estudiar si la habilidad de bailar o el baile en sí, forma parte de algo que aprenden durante la vida o es algo intrínseco a cada especie. Porque si bien las ranas no cuidan a sus crías ni les enseñan nada, las ranas jóvenes pueden aprender de los otros machos más experimentados que han aprendido el truco de otros machos anteriores.
Conocer que esta rana realiza un baile para atraer a su pareja es importante en primer lugar por el puro descubrimiento de cómo funciona la naturaleza a nuestro alrededor, pero también nos enseña la evolución de las técnicas o ideas en otras especies animales y finalmente conocer este hecho hará que sea más fácil conservar esta especie de la que todavía no se tienen datos suficientes para saber si está en peligro de extinción o no.